Diana de Gales
La boda de Lady Di fue de cuento, pero no con final feliz. Sin embargo, cada uno de los detalles que conformaron su look nupcial estaban cargados de simbolismo. Para sus primeros pasos como princesa de Gales, eligió unos slippers del famoso zapatero Clive Shilton, en satén de seda, que posteriormente cubrió con 264 perlas puras y 542 lentejuelas. Shilton solo tuvo una indicación de la princesa: que los tacones fueran bajos para no superar -medía 1,78 de altura- al actual rey de Inglaterra, Carlos III. Los zapatos con el broche de corazón escondían otro romántico mensaje: en la suela pintada a mano se podían leer las iniciales de los recién casados, C y D. Una historia con un trágico desenlace, pero que estuvo cargada de mensajes y que todavía, a día hoy, descubrimos.
Kate Middleton
El día de su boda con el príncipe Guillermo fue uno de los momentos en los que la actual princesa de Gales conquistó el corazón del mundo entero. Su vestido de Alexander McQueen, firmado por Sarah Burton, continúa sirviendo de inspiración para las novias más románticas. Su look se estudió al detalle, sin embargo, algo que se quedó fuera del alcance de nuestra vista fueron los zapatos que llevaron a Kate Middleton al altar. Se trataban de unos stilettos, de color marfil, de seda y encaje bordados a mano, un secreto que se desveló meses más tarde, cuando el traje real se expuso en el palacio de Buckingham. Hasta entonces no se sabía el diseñador; diez años más tarde ha sido cuando se ha conocido que fue también Sarah Burton quien creó este complemento tan especial.
Carlota Casiraghi
Años deseando verla de novia y tuvimos la suerte de disfrutar en tres ocasiones de Carlota Casiraghi vestida de blanco. Para la fiesta de su boda civil, la hija de Carolina de Mónaco eligió un diseño de Chanel palabra de honor que completó con unos botines destalonados en color plata de la maison francesa. Un toque diferente y rompedor con el que Carlota volvió a demostrar su exquisito gusto por la moda francesa.
Grace Kelly
Si analizamos las imágenes de Grace Kelly, siempre veremos que optaba por zapatos cómodos, con poco tacón o planos. Por lo tanto, el día de su boda no iba a ser menos. Para completar el vestido de novia más imitado de todos los tiempos, la princesa de Mónaco eligió un modelo de tacón bajo, forrado de encaje, creado por David Evins. Además, sus nombres irían también grabados, el de ella en el izquierdo y el del príncipe Raniero, en el derecho. Otra curiosidad fue que llevaba cosido un centavo de cobre bajo la plantilla derecha, como amuleto de la buena suerte.
Reina Letizia
En 2004, la catedral de la Almudena se vistió de gala para albergar la ceremonia religiosa de los Reyes de España. Para la ocasión, la Reina Letizia eligió un majestuoso vestido, firmado por Manuel Pertegaz, creado a partir de seda natural y multitud de bordados en hilo de plata fina y con casi cinco metros de cola. Al resto de complementos y detalles, como la diadema prusiana, el velo -un mantón con bordados entrelazados de flor de lis (emblema de los Borbones) y la espiga (símbolo clásico de fertilidad)- o los pendientes de diamantes y platino, se sumaron los zapatos de estilo afrancesado y 10 centímetros de tacón. Fueron diseñados por Manolo Blahnik y fueron un regalo de Jaime de Marichalar.
