Una vez más... ¡ha superado las expectativas! María de la Orden, una de las diseñadoras y emprendedoras españolas más influyentes del momento, que auna a la perfección lo vintage con lo chic y cottage, ha celebrado este fin de semana su boda religiosa con Edward Bouygues en la bodega Château Montrose, en la región de Burdeos. Después de deleitarnos con un estilismo con guiño de los años 50 para su enlace civil que tuvo lugar hace unas semanas, ahora ha apostado por un diseño totalmente diferente, una delicada propuesta firmada por el modista favorito de las reinas y princesas.
© Jan TaminiauEsta cita ha reunido a aristócratas españoles y miembros de la ‘jet set’ internacional, quienes tampoco han dudado en lucir sus mejores galas con trajes dignos de una escena de una cinta de moda, desde Inés de Cominges, a Blanca Miró, Ilaria de Moustier, y Tatiana de Nicolay han sido entre otras, de las invitadas más espectaculares. Pero quien ha brillado sin lugar a dudas ha sido la novia, enfundada en un precioso traje de manga larga y escote redondo con una larga falda y, sí, sabemos quién ha hecho de María toda una princesa en medio de la campiña francesa.
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© Jan TaminiauEl encargado de crear esta pieza ha sido Jan Taminiau, el mismo que ha vestido en decenas de ocasiones importantes a Máxima de Holanda y Sassa de Osma. Tal y como han explicado desde la firma, "el proceso creativo fue fácil y fue surgiendo de forma natural entre María y Jan. Ambos tuvieron una gran química desde el principio con una visión y un concepto claros". ¿El resultado? una preciosa pieza embellecida con un patrón de bordado geométrico en forma romboidal realizado a mano y cuentas, canutillos y piezas de cuero cortadas a mano, que requirió más de 100 horas de trabajo artesanal.
Para completar esa estética clásica y sofisticada, lo acompañó de un tocado tipo casquete al estilo años 50 del que partía un largo velo, ambos creados en colaboración con la sombrerera madrileña Ana Lamata.
© Jan Taminiau¡Pero no ha sido el único traje que ha estrenado en su gran día! Para la fiesta posterior tras la cena, Jan creó un diseño de silueta de columna con corte al bies que abrazaba el cuerpo, confeccionado en crepé blanco, que dejaba la espalda al descubierto y agregaba una pequeña y elegante cola.
