Dentro del estricto protocolo de la Casa Real británica, Meghan Markle ha conseguido encontrar un estilo muy definido que parte de la base de que conoce su cuerpo y sabe cuáles son las prendas que mejor partido sacan a su silueta. Sus looks destacan por la ausencia de estampados, por un refinado gusto hacia los tonos básicos y por poner especial énfasis en unos escotes que consiguen estilizar estratégicamente su figura. Durante el desfile Trooping The Colours o en la primera aparición pública a solas con la Reina Isabel pudimos comprobar que el escote barco es uno de sus principales aliados a la hora de vestir, algo que quedó reafirmado en el máximo exponente de su vestidor: el vestido de novia de Givenchy con el que caminó hacia el altar. Barco, Bardot o Bustier... son muchos los nombres con los que se conoce a este corte que enmarca y potencia el cuello y las clavículas. Sin embargo, desde aquel 19 de mayo de 2018, muchos lo rebautizaron, y con razón, como Escote Meghan.
Si bien es uno de los escotes más clásicos que existen, desde aquella Boda Real han sido muchas las firmas que lo han rescatado como las prendas estrella de sus colecciones y otras tantas las novias que acuden a ellos al haberse hecho eco de sus virtudes. Es el caso de Ana, una mujer que confió en las manos de Lorenzo Caprile para pasar por el altar. El diseñador madrileño es un enamorado de este tipo de siluetas, no hay nada más que hacer un breve repaso por su trayectoria profesional y su perfil de Instagram para corroborarlo. Muchas de sus novias, tanto en invierno como en verano, consiguen reinventar las fórmulas del escote Bardot para adaptarlas a cada ambiente y época del año.
En este caso, eligió una alternativa novedosa al modelo más clásico, al que han bautizado en el atelier del modisto como 'escote ancla'. Se trata de una silueta recta que se rompe gracias a una leve abertura en forma de 'v' situada en el centro de un corpiño con elegante manga larga. El vestido, que sigue una marcada línea 'A', se completa con una abertura lateral en la falda y una amplia cola. Ana remata su estilismo con unos salones de ante en color rosa palo, un ramo de flores silvestres a tono y una discreta corona de flores sobre un recogido bajo, del que prenda el velo.
Tomando como referencia las claves de estilo de Meghan Markle, encontrammos un amplio abanico de opciones dentro de la industria nupcial que recrean los patrones favoritos de la Duquesa. Es el caso de Lela Rose, la firma de novias norteamericana que nos trae las propuestas más románticas de la temporada. Entre su varidada colección, destacan los diseños con escotes bardot y off-the shoulders, de cortes limpios y depurados. Es el caso del modelo The Fulton, un vestido con silueta princesa, una falda voluminosa y un original escote envolvente construido a modo de capelina.
Rosa Clará, por su parte, hace suya esta versión gracias a un cuerpo de encaje, tejido recurrente en sus colecciones. Se trata del diseño Magna, un vestido de novia estilo princesa que combina un cuerpo de manga larga de encaje bordado con pedrería y sutiles transparencias. El detalle original lo pone el escote bardot con acabado festoneado. Además, tiene una ligera falda de organza en seda natural que le da un volumen espectacular. Este diseño pertenece a la colección Couture de esta firma española, especialmente pensada para una novia romántica y elegante que sabe apreciar los tejidos delicados y exquistos.
