Grace, Diana y Charlene: 3 princesas y el mismo look de invitada

Las 'royals' europeas han sabido potenciar sus curvas, en tres décadas diferentes, con vestidos de escotes rectos y detalles drapeados que enmarcaban su cintura

Por María Calvo

El palabra de honor es una silueta que se resiste a pasar de moda en los looks de invitada. Estuvo de plena actualidad en la década de los 80, reforzando su leyenda gracias a mujeres como Diana de Gales. El estilo pionero de la Princesa no se podría entender a día de hoy sin esos escotes rectos con los que sabía potenciar su feminidad de una forma relajada y natural. Era fiel a los vestidos largos que dejaban sus hombros al descubierto, dejándonos para el recuerdo looks tan memorables como aquel diseño de terciopelo azul oscuro, diseñado por el inglés Victor Edelstein, con el que bailó con John Travolta en la Casa Blanca allá por 1985, o con el palabra de honor que eligió para asistir a Cannes dos años después.

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Este diseño azul estaba confeccionado en chiffon, tenía un escote plisado y un drapeado a la cintura. Fue obra de la diseñadora Catherine Walker y estaba inspirado en el look  que lució Grace Kelly en la película de Alfred Hitchcock To Catch A Thief. La Princesa lo escogió para la apertura del Festival de Internacional de Cine francés en el año 1987, acompañándolo de una gasa al cuello, también de chiffon. Si Eugenia de York acaba de reconocer que se inspiró en uno de los looks que lució la princesa de Mónaco en esta misma película para idear su segundo vestido de novia, Diana de Gales buscó su inspiración en este vestido azul que también utilizó la por entonces la prometida de Rainiero de Mónaco en este mismo rodaje que tuvo lugar en 1955.

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Con cierta estética helénica y reminiscencias a los años 30, Edith Head, una de las diseñadoras de Hollywood más importantes de la época, hicieron brillar a estrellas como Grace Kelly a través del vestuario. En este caso, ideó un vestido con cuerpo drapeado, finísimos tirantes y falda plisada de color azul con movimiento al que acompañó también con un fular a tono. Según afirman los expertos, este tipo de cortes con escote recto y cintura marcada favorecen a mujeres menudas que desean realzar su pecho. Al formar una línea horizontal en la figura se creará la ilusión óptica de mayor volumen en esta zona, por lo que también resulta especialmente interesante para mujeres con silueta en forma triángulo invertido que tengan la espalda y los hombros prominentes.

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Es el caso de Charlene de Mónaco, princesa de la Casa Grimaldi y ex-nadadora profesional, que tiende a compensar su atlética figura con fórmulas como la que mostró con este look de invitada. Se trata de un vestido en tonos púrpura con un juego de plisados y drapeados que se unen a la altura de la cintura, enmarcando así la silueta y creando un efecto 'reloj de arena' que compensa hombros y caderas. Es un diseño firmado por Ralph Lauren y lo lució con motivo de una cena de gala que organizó el diseñador estadounidense en París en el año 2013. Como puedes comprobar, es una clave de estilo que no entiende de edades, épocas o tendencias y que, sin embargo, consiguió unificar un mismo estilo de invitada y en tres décadas diferentes para las princesas más elegantes de la realeza europea.