Es habitual que los estilismos de gala que utilizan las royals en sus eventos de etiqueta tengan ese punto bridal con el que las futuras novias se permiten la licencia de echar a volar su imaginación. Ocurrió con Sofía de Suecia y su vestido de inspiración nupcial, con la elección total white de Meghan Markle en su periplo por Oceanía y, más recientemente, con la duquesa de Cambridge sobre la alfombra roja de los premios Bafta. Sin embargo, anoche todos los flashes se centraron en Marruecos, donde está teniendo lugar el viaje de Estado de los Reyes de España cinco años después de su última visita. La reina Letizia, confiando en su diseñador de cabecera, rescató para el imaginario nupcial una fórmula de estilo perfecta para novias que quieren casarse en época de entretiempo.
Doña Letizia ha roto los cánones apostando por un vestido en colores neutros para una cena de gala, citas en las que el dress code suele marcar tonalides más oscuras. Se trata de un conjunto de reminiscencias árabes confeccionado por Felipe Varela, su diseñador de cabecera. En él, podemos observar una primera prenda de textura satinada, silueta minimalista y escote palabra de honor con cierta esencia lencera. Este vestido se adecua al contexto gracias a una casaca bordada minuciosamente con detalles joya que se resiste a abandonar la gama de los tonos neutros para fundirse con el vestido y con el cuerpo de la Reina como una segunda piel. Esta idea es frecuente entre las novias que buscan vestidos 2 en 1 que van evolucionando a lo largo de la celebración.
Este tipo de escote recto es una tendencia que se resiste a pasar de moda entre las novias y en la que han puesto especial hincapié para el nuevo año firmas nupciales como Berta. En su caso, los corpiños y los bustiers adquieren relevancia en toda su colección y se adaptan a las bodas de carácter religioso gracias a delicadas prendas de abrigo como la que vemos en la imagen superior. La clave está en encontrar una chaqueta fluida, liviana y semitransparente, que puede incluir pequeños bordados, para contrarrestar el efecto naked de este tipo de escotes. Para la celebración y la fiesta posteriores a la ceremonia, la novia podrá prescindir de esta prenda y lucir el palabra de honor en todo su esplendor.
El diseñador Naeem Khan consigue el mismo efecto potenciando un sencillo vestido de escote halter con una túnica bordada por encima de la que se podrá prescindir a lo largo de la celebración si así se desea. De este modo, las reminiscencias exóticas están aseguradas gracias a ese intrincado juego de dibujos cosidos a minuciosamente a mano. Sabemos que las prendas de abrigo han vivido su propia revolución nupcial en las últimas temporadas. Las novias de invierno han recurrido a capas, chaquetas de punto, ponchos e, incluso, abrigos de leopardo para caminar hacia el altar. Sin embargo ahora, en una época en la que ya comenzamos a intuir de cerca la primavera, las mujeres comienzan a buscar prendas más livianas y aptas para los meses de entretiempo con las que completar su look nupcial.
Katarina Grey nos brinda una nueva idea gracias a un diseño semitransparente de corte camisero que podría hacer las delicias de las novias más sofisticadas que se planeen casarse en los próximos meses. Este tipo de prendas, necesita un segundo vestido por debajo, al igual que ocurre con el look de doña Letizia. En este caso, un vestido lencero de seda sin demasiados artificios podría completar un estilismo nupcial perfecto.
