El beige es el nuevo negro: otro capítulo en la historia de los lazos de color

El juego de contrastes se ha instalado en los vestidos de novia, esta vez potenciando su vertiente más romántica a través de la paleta de los tonos tierra

Por María Calvo

Parecía que en cuestión de lazos nupciales ya estaba todo escrito, pero tuvo que llegar Patricia Suarez con su diseño de Jorge Acuña para desmontar la teoría. Hemos comprobado en primera persona el poder que han ganado los lazos negros en los vestidos de novia. El contraste con el eterno blanco ha sido un atractivo para firmas como Juana Rique, Beatriz Álvaro o Sofía Delgado, entre otros, que lo han utilizado para poner el foco de atención en los detalles y aportar personalidad y pinceladas de tradición al look nupcial. Los tonos tierra, con el beige a la cabeza, parecen haber tomado el relevo del negro para suavizar este juego de opuestos y provocar la vuelta del romanticismo a los vestidos de novia a través de los lazos.

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Patricia eligió un diseño de líneas fluidas y escote pico del que nacía una hilera de pequeños botones forrados. Tenía mangas ligeramente abullonadas y unos hombros muy especiales. En primer lugar, porque de ellos nacía una capa que hacía las veces de velo y, por otro lado, porque estaban adornadas con los lazos de terciopelo que dan sentido a este look nupcial.

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El color topo de estos lazos se conjugaba con los zapatos y, a la vez, se mimetizaban con un ramo de flores silvestres, elaborado en sintonía con la esencia de un estilismo que parecía anunciar el fin del verano. Tan solo necesitó unas joyas sencillas y un maquillaje natural, obra del estilista Álvaro Talayero, para alcanzar una perfecta armonía. Resulta curioso comprobar cómo el simple gesto de añadir un lazo beige al vestido de novia influye también en la elección del ramo y del propio estilo del look. 

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Al igual que ocurre en el caso de Patricia, en esta foto de inspiración que hemos podido encontrar en las redes sociales de la diseñadora francesa Laure de Sagazán, reafirmamos que las flores silvestres son una apuesta segura a la hora de combinarlos con este tipo de vestidos que, casualmente, son siempre ligeros y de tejidos vaporosos. Incluso, en esta imagen van más allá, añadiendo al ramo una sujección de color beige, potenciando ese efecto romántico que este tipo de lazos pretende conseguir.