Como si de una película se tratara. Dennis Verbaas era un chico normal que trabajaba para el departamento de marketing del Tampines Rovers, un equipo de fútbol de Singapur, y tenía una vida feliz a pesar de vivir muy lejos de su país natal, Holanda. Un buen día, mientras tomaba un café conoció a la mujer que le robaría el corazón. Lo que no sabía es que se trataba de la princesa heredera de Johor, la hija del sultán Ibrahim Ismail, con la que acaba de casarse después de tres años de relación.
En este tiempo, la vida de Dennis dio un giro de 180 grados. Se convirtió al Islam, cambió su apellido -ahora es Dennis Muhammad Abdullah-, aprendió malayo, protocolo y se olvidó de su trabajo. Una vez superadas estas "pruebas", la pareja celebró su boda el pasado 14 de agosto en Johor, un estado al sur de Malasia convirtiendo a la princesa Tunku Tun Aminah, de 31 años, y a Dennis, de 28, en marido y mujer. Sin quererlo, ambos han sido los protagonistas de una de las historias de amor más bonitas de la realeza y demostrando que el amor puede con las diferencias culturales.
El joven Dennis, antes de dejarlo todo por amor, también hizo sus pinitos en el pasado como modelo, después de ver truncada su carrera como futbolista profesional en Holanda por un problema del corazón. Su paso por las pasarelas le dio bastante popularidad en los países asiáticos. Ahora este joven plebeyo ha tenido que dejar los focos para poder estar con 'su princesa'.
Una vez integrado en las costumbres de Johor el novio tuvo que cumplir con otra tradición local: dar una dote por su prometida, equivalente a cuatro euros que le valió la bendición del sultán. La ceremonia, que supuso un gran acontecimiento en el sultanato, fue transmitida en pantallas gigantes que se instalaron en la plaza de Dataran Bandaraya. El 'sí, quiero' se produjo en Johor Bahru, la capital del Estado, ante más de 1.200 invitados, todos ellos familiares y amigos muy cercanos. Siguiendo con las tradiciones, los novios acudieron vestidos de seda blanca con los trajes típicos de Johor.
Fuentes de la Casa Real de Johor, citadas por The Straits Times, el mayor rotativo de Singapur publicado en inglés, atribuyen a Dennis el siguiente retrato de su esposa: “Es dulce y sensible y posee grandes valores gracias a su familia”. Ella dice de su marido: "Me entiende y apoya, además de ser gentil y amable”.