Un castillo en Francia y los siempre románticos canales de Venecia. Apenas unas horas separan estas dos imágenes tan diferentes de la cantante Rihanna y la princesa Marie de Dinamarca, y, sin embargo, ambas comparten algo más que un innegable y exquisito gusto por la moda: las dos asistieron como invitadas a un enlace hace unos días, haciendo gala de su particular estilo.
Un largo vestido en color marfil en gasa ligeramente drapeada, con delicados tirantes, y un fajín de seda y pedrería en tonos champán, fueron la elección de la esposa del príncipe Joaquín, que subrayó la sencillez y naturalidad que le caracterizan dejando su larga melena castaña al aire, enmarcando el rostro con unos discretos pendientes dorados. Un look muy particular para una boda de otoño, al que la princesa supo sacar el máximo partido, aprovechando los últimos rayos de sol de la temporada estival.
La cantante Rihanna, en cambio, se decantó por un sofisticado modelo de Alexander Wang a la hora de acudir a la boda de su manager, Marc Jordan, en pleno corazón de Venecia. La ciudad italiana supuso un trasfondo perfecto para el glamour de la cantante de Barbados, quién estos días luce un nuevo cambio de look, muy comentado. Con bandas, cremalleras y aperturas asimétricas, cortado al muslo y en un rabioso color burdeos, la cantante no dudó a la hora de escoger arriesgados complementos para completar su estilismo, entre los que destacan la estola de piel en color negro, los zapatos firmados por Christian Louboutin, los maxipendientes con gemas de corte étnico o el make-up a juego con los tonos del vestido.
Sencillez y glamour en dos invitadas con dos estilos otoñales, muy diferentes. ¿Cuál de ellas te gusta más?
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