Britney Spears seguirá de momento bajo la tutela legal de su padre

Dos años después de que se impusiera esta supervisión, los asuntos de la artista seguirán en manos de Jamie Spears

Por hola.com

Han pasado dos años desde que un juez pusiera a Britney Spears bajo la tutela de su padre Jamie tras el desconcertante comportamiento de la artista, que la llevó a ingresar en un centro psiquiátrico durante unos días. Eso marcó un punto de inflexión en la vida de Britney que encauzó su carrera y dejó atrás las polémicas actuaciones que la llevaron a estar en boca de todos. Ahora parece estar mejor que nunca: ha recuperado el contacto frecuente con sus hijos (aunque la custodia sigue en manos de su ex marido Kevin Federline) y mantiene una relación estable con Jason Trawick.

Sin embargo, esos no han sido motivos suficientes para que la juez que ha revisado su caso confíe en ella. Reva Goetz, magistrada de la Corte Superior de Los Ángeles, tras entrevistarse en privado con Spears y su padre, ha dejado la situación como estaba, pese a los intentos de los letrados de la estrella. Fue en febrero de 2008 cuando se impuso esta supervisión, que fue ratificada en el mes de octubre del mismo año. Entonces se dio un plazo indefinido a esta situación ya que, según indicó Goetz, aunque Spears estaba mejor de salud aún era “influenciable”.

Otro de los argumentos esgrimidos entonces para sustentar la necesidad de esta tutela fue su compleja situación financiera. Jamie Spears se hizo cargo de lo relativo a la carrera de Britney y alejó de ella a personas que, en su opinión, no habían hecho más que perjudicarla. Fue el caso de Sam Lufti, hasta entonces su mano derecha, que perdió toda influencia en sus asuntos profesionales.

No le ha ido mal desde entonces a la princesa del pop: recuperó su trono con un nuevo trabajo, Circus, y parece haberse ganado de nuevo el favor del público. Su reciente participación en la nueva temporada de la serie Glee, que ha hecho un repaso por los temas más conocidos de su carrera y en la que ha hecho un breve cameo, logró el seguimiento de 13 millones de espectadores (se ha convertido en la primera serie desde Seinfeld, en 1993, que se corona como la más vista en su primera semana y logra batirse a sí misma en la semana siguiente).