Con una camisola estampada y chanclas para pasear cómodamente sin que le molestara el calor, Jennifer López recorrió de la mano de su marido Marc Anthony las calles de Capri. La pareja ha elegido Italia como destino de sus vacaciones de verano y, tras pasar unos días en Roma, se trasladaron a la ciudad costera. Los diseñadores Dolce&Gabanna fueron unos perfectos anfitriones para los cantantes, que intentaron pasar desapercibidos con gafas oscuras aunque no pudieron evitar que a su paso se agolpara una multitud de curiosos. Los cuatro descubrieron los rincones más representativos de la ciudad.
Durante el paseo, Jennifer cayó en la tentación de probar uno de los famosos helados italianos, un capricho adecuado dadas las altas temperaturas de la zona. La cantante y actriz lo disfrutó al máximo e incluso dejó que su marido probara un poco, dejándonos una de esas imágenes en las que se refleja la complicidad que existe en la pareja.
Los mellizos Max y Emme que les han acompañado en esta escapada familiar no estuvieron con ellos, quizá porque son aún muy pequeños para aguantar el ritmo. Sin embargo si los comentarios se cumplen, quizá la zona sea dentro de poco uno de sus nuevos hogares y es que se dice que Jennifer está fascinada con Italia y está pensando en comprar una casa allí.
De momento, la artista intenta relajarse aunque ha aprovechado su estancia en el país italiano para hacer un paréntesis y presentar su nueva línea de ropa para la firma Yamamay, para la que ha diseñado bañadores y ropa interior y con la que colaboró hace dos años.
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