Bisbal y Elena Tablada, anfitriones en Miami de Bustamante y Paula Echevarría

Por hola.com

Hace cuatro años, la casualidad los convirtió en contrincantes. Y, a la vez, en compañeros. Eran los tiempos de «Operación triunfo», cuando ambos eran dos jóvenes anónimos que ansiaban la fama. Desde entonces, sus vidas han corrido por diferentes caminos. En todo este tiempo, mucho se ha hablado de su supuesta rivalidad, pero ahora podemos asegurar que se han limado asperezas —si las hubo— y la amistad prevalece. Por ello, apelando a esos viejos tiempos, Bisbal se ha convertido en el anfitrión de Bustamante durante su viaje a Miami. El cántabro se trasladó a la ciudad de Florida para grabar su cuarto disco.

Aunque se utiliza el apelativo cariñoso de «triunfitos » para denominarlos, las carreras de Bisbal y Bustamante ya no admiten el diminutivo. Son auténticos triunfadores, aunque sus carreras hayan ido por diferentes derroteros. Bisbal fue el primero en cruzar el «charco». Como un Emperador romano: llegó, vio y venció. Hace más de un año, el cantante de los rizos de oro decidió establecer en Miami su cuartel general. Pero además del éxito también encontró el amor, lo que le hizo echar raíces en la ciudad. Ahora le toca el turno a Bustamante, quien ya ha triunfado en muchos países de Iberoamérica, pero que sigue ampliando horizontes. Si el de Almería encontró el amor en Miami, Bustamante se lo llevó puesto.

Entre trabajo y trabajo, la ciudad estadounidense bien vale un alto en el camino y un respiro para disfrutar. Por ello, Paula Echevarría, flamante novia del cántabro y futura esposa, también viajó hasta la ciudad estadounidense (aunque con un día de retraso, ya que al parecer se olvidó poner en regla su visado), para compartir con él los ratos libres que le quedaban entre grabación y grabación en el estudio de Marcello Azevedo. En esos momentos, el cántabro se dedicaba por entero a su novia: tomaron el sol, disfrutaron del mar y se dieron relajados y románticos paseos.

Novios y residentes en Miami
También hubo tiempo para compartir con Bisbal y Elena. Las dos enamoradas parejas organizaron una jornada en alta mar. El encuentro fue muy especial, teniendo en cuenta de que ni Bisbal ni Bustamante habían tenido ocasión de conocer a sus respectivas parejas. Los que «jugaban» en casa se ocuparon de prepararlo todo. Un día de pesca, con los perritos de Elena incluidos, en una lancha en la que pasaron todo el día. La novia de Bisbal, con blusón de amplio escote y unos «shorts», y la de Bustamante, con minivaquera y camiseta roja de tirantes, rivalizaron en belleza. Quizá fue su último viaje de soltera, teniendo en cuenta que la actriz de «El comisario» y el artista se casan el próximo 22 de julio en la basílica de Covadonga. Esa boda, antes de celebrarse, ya ha provocado ríos de tinta. Será el encuentro (si enfermedades imprevistas u otras excusas de última hora no lo impiden) entre Bisbal y Chenoa. Ambos están invitados, aunque cada uno con sus respectivas parejas. Habrá que ver la cara con la que se saludan Elena Tablada, David, Laurita-Chenoa y Alex González (su actual amor).

Y es que la cantante decidió desnudar algo más que su alma para una revista y contar los pormenores de una ruptura que no fue tan amistosa como quisieron hacer creer en un primer momento. No obstante, según desveló el propio Bustamante a su llegada a Madrid, «posiblemente, ni Bisbal ni Chenoa vengan a la boda, porque se está buscando el morbo del momento ». Desde luego, el esperado reencuentro iba a eclipsar por momentos la felicidad de los novios. El cantante y la actriz regresaron encantados de Miami y hablando maravillas de Bisbal y su novia: «Están muy felices y enamorados. Elena es encantadora, muy guapa y muy maja». Con todo, parece que no será en esta ocasión la que vuelva a reunir a Bisbal y Chenoa. Ni se abren viejas heridas ni la caja de los truenos.