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Subió al escenario, no para cantar, sino para recoger su premio a la mejor artista internacional. Madonna asistió a la entrega de los premios británicos de la música, tras haberse recuperado totalmente de la operación a la que se sometió hace tan solo una semana en Los Ángeles para quitarle una hernia. Una intervención sin demasiada importancia que tuvo que hacerse tras su participación en la ceremonia de los Grammy, aunque no tuvo que ver con el movido baile de esta. Acompañada por su marido, Guy Ritchie, la diva del pop, que no para de cosechar éxitos con su nuevo trabajo, Confessions on a Dance Floor, demostró que los insistentes rumores que apuntan a una crisis en su matrimonio carecen de fundamento.
Con un favorecedor vestido rojo, la cantante fue además la encargada de entregar el galardón al mejor álbum, que recibió Chris Martin, líder de Coldplay. El artista, casado con Gwyneth Paltrow, bromeó con Madonna, amiga de su esposa, sobre el escenario. No fue este el único premio que recogió la banda de Martin, que se hizo además con el Brit a la mejor canción, Speed of sound. De pop y rock se vistió el auditorio londinense, donde Kaiser Chiefs, que partían como favoritos, finalmente lo fueron llevándose tres galardones: mejor grupo, mejor conjunto de rock y mejor directo.
James Blunt se consolida
Pisándoles los talones se quedó el artista revelación de la temporada, James Blunt, un ex capitán del Ejército que ha conquistado con su nueva faceta de cantautor. Desbancando a los grandes del panorama musical, Robbie Williams, Will Young y la misma Madonna, el joven compositor fue reconocido como el mejor artista masculino y el que hizo la mejor actuación pop. "He sido acusado tantas veces de cantar como una mujer que me parece increíble haber sido premiado como mejor artista masculino", bromeó.
Uno de los más originales de la noche fue el rapero Kanye West, mejor artista internacional masculino, que apareció con un cortejo de mujeres bañadas en "oro". Green Day, que recibió el Brit al mejor grupo internacional, y KT Tunstall, la mejor artista femenina, fueron otros de los premiados en una noche que contó con la actuación estelar de Prince. Sus míticas canciones de los 80, Purple rain y Let’s go crazy, levantaron al público asistente.
Sin embargo no sólo la música estuvo presente en los Brit. Actrices como Thandie Newton o la polifacética millonaria Paris Hilton estuvieron presentes en la fiesta. La mayor de las Hilton eligió un modelo de Julien MacDonald, uno de los que esa misma mañana había llevado sobre la pasarela de la Semana de la Moda de la capital inglesa, donde fue la estrella de la colección del diseñador, uno de sus grandes amigos.
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