Exclusiva: Entramos por primera vez en la paradisíaca casa de Julio Iglesias y Miranda en Punta Cana

Por hola.com

ESPECIAL CASAS

ARTESANOS ESPAÑOLES, DOMINICANOS Y BALINESES
En el atardecer de Punta Cana, Julio nos abre las puertas de su casa, diseñada por él y construida por unos cien trabajadores, todos amigos, como Julio dice, que le ayudaron a levantarla. Nos abre las puertas de una casa que fue hecha poco a poco y que, a la vez, tardó mucho tiempo en hacerse, concretamente cuatro años. Julio, por otra parte, permite con este reportaje entrar en su intimidad, que tiene una relación muy directa con el sol y con el mar. La casa ha sido construida por artesanos españoles, dominicanos y balineses y está enclavada, como hemos dicho, en la zona más oriental de la República Dominicana, isla muy querida por Julio a causa de la afinidad cultural y emocional que ha mantenido siempre con España.

HACE CINCO AÑOS...
Fue hace cinco años cuando Julio, en compañía de su gran amigo Oscar de la Renta, llegó por primera vez a Punta Cana. A los dos les encantó el lugar y decidieron hacerse en él una casa. Poco después, Julio volvía al lugar acompañado por Miranda, que estaba embarazada de su hijo Miguel Alejandro. En otro momento, Oscar de la Renta y Julio viajaron a la zona con dos familias, la dominicana de los Ranieri y la norteamericana de los Keell, decidiendo poco después el artista y el diseñador asociarse con el Grupo Punta Cana, propiedad hasta ese momento de las dos citadas familias.

EL OTRO ASPECTO
Lo que salta a la vista, el aspecto físico o material de la casa, está elocuentemente plasmado en las imágenes de este reportaje. El otro aspecto, la parte humana, la motivación y el alma de la casa, es lo que intentamos descubrir —y describir— en esta especie de crónica de una obra en la que, como hemos dicho, trabajaron unas cien personas durante más de cuatro años. Para Julio, lo más importante es destacar el espíritu con que esas personas han colaborado para hacer realidad esta casa única, rodeada por un jardín lleno de árboles.