Las parisinas tienen ese je ne sais quoi que las distingue a kilómetros de distancia: son enigmáticas y transparentes a la vez; femeninas, pero no demasiado, y siempre dejan una estela de perfume por donde pasan. Recurriendo a tópicos, se levantan más tarde que el resto de los mortales, desayunan croissants con chocolate, solo escuchan discos de vinilo y nunca les faltan las flores frescas en el balcón. Jeanne Damas, la francesa más emblemática de los círculos de moda, encarna todo esto y se inspira en la bohème chic de los años sesenta y setenta para sus estilismos del día a día: los vaqueros bootcut, los cuellos altos, las boinas y los cárdigan cortos de colores. ¿Su pieza estrella? El camisón satinado, protagonista de su marca Rouje, que ya ha conquistado el corazón de las fashionistas que quieren verse sexys y elegantes dentro y fuera de casa esta temporada. Nuestras parisinas favoritas nos dan las claves para llevar el vestido camisón como si fuésemos la mismísima Jane Birkin.
¿Hace calor? Con un vestido corto de tirantes dan igual las altas temperaturas