Las flip flops (o chanclas, de toda la vida) son, sin duda, el básico de moda por antonomasia para un día de playa o de piscina, solo equiparable con el bañador y casi tan esenciales como el bloqueador solar. Siendo una versión waterproof de las sandalias japonesas zori, que están hechas de caña de arroz y tela, las flip flops en su forma tradicional de goma fueron por décadas el calzado de la clase obrera brasileña (esas icónicas Havaianas, cuya simpleza nos encanta). Con el tiempo, sin embargo, las chanclas que todas tenemos en el fondo del armario han dado el salto a nuestros looks de calle más estilosos. Ofrecen contraste a los outfits más formales (trajes de chaqueta, vestidos largos...) sin arrebatarles la elegancia y dando un descanso a los pies de los tacones altos. Son, básicamente, las deportivas de la temporada primavera-verano: la supremacía de la comodidad. Las marcas de moda han respondido nuestras plegarias y ahora no faltan diseños de flip flops para escoger: de piel, con tacón o plataforma, de tela, con pala cuadrada, de un solo color o estampadas. Aunque para algunas aún no sea fácil pensar en las chanclas de verano como un complemento puntero, las chicas que más saben de moda nos dan claves para combinarlas de forma diferente y elevar con ellas nuestros looks más originales.
- Las chanclas 'flip flop' no solo son para ir a la piscina: así las llevan las expertas en looks de calle