Así es Berenice, la hija de Paco Lobatón y Mari Pau Domínguez
Descubrimos a esta comunicadora de raza, que protagoniza su primer posado, en ¡HOLA!, como modelo de excepción
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“De pequeña no quería ser periodista, pero siempre que podía acompañaba a mi madre a televisión. Recuerdo que los directores alucinaban al ver a una niña de apenas 9 años andando por los platós como si nada”, recuerda Berenice Lobatón Domínguez, cuyos apellidos son suficiente carta de presentación. Pero la hija de dos grandes comunicadores como Paco Lobatón y Mari Pau Domínguez no pudo resistir la llamada ‘de la sangre’: solo tiene 18 años y ya ha dado mucho más que sus primeros pasos en el mundo del periodismo.
Se expresa con gran desparpajo y aunque, al principio, la sesión de fotos, en el espectacular palacio de Viana, de Córdoba, la intimidaba —“estaba muy nerviosa, me asustaba no estar a la altura debido a mi inexperiencia”—, finalmente, “gracias a la cercanía de todo el equipo, me relajé y pude ser yo misma”, confiesa.
Y ¿cómo es Berenice? Una joven “trabajadora, muy extravertida y empatizo muchísimo con las personas. Esta es una de las cosas que más definen mi personalidad”. Gracias a ese carácter y a sus ganas de comerse el mundo, esta estudiante de primero del doble grado de Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas ha entrevistado a números rostros de la actualidad en el magazine digital que ha creado, Ecooo, y, antes, durante el confinamiento, a través de su canal de Instagram, donde debutó con José Coronado. Ahí es nada.
“De mi padre admiro la generosidad con su causa, las personas desaparecidas. Ojalá todo el mundo viese su día a día, lo entregado que está. Hacen falta programas como el que fue ”
¿Tus apellidos te han abierto puertas?
Es inevitable pensar que sí, pero lucho día a día para demostrar que no es así. El primer empujón me lo dio mi madre hablando con Coronado, debido a su cercana amistad. Pero, a partir de ahí, volé yo sola. Estuve horas y horas al teléfono, llamando a mánagers, a personas que podían conocer a quienes pretendía entrevistar. Mi madre me orientaba, pero nunca me daba un contacto. De hecho, gracias a las entrevistas, han nacido amistades preciosas como la que tengo con Carmen Lomana o Henry Méndez.
¿Cómo surgieron estas iniciativas?
Durante el confinamiento, quería ponerme a prueba. Tenía que darme cuenta de que realmente el periodismo era a lo que quería dedicarme. Quise crear un contenido enriquecedor para mi generación en un momento en el que las redes sociales eran, sin duda, las protagonistas de nuestra rutina. Cuando acabé aquel proyecto ya no quería parar. Se me ocurrió que lanzar una revista digital sería apasionante y un reto tan inalcanzable que, quizá, por eso me lancé de lleno a hacerlo. Quería hacer algo más profesional. No me lo pensé dos veces y empecé a mover a gente y formar mi equipo.
“De mi madre admiro su pasión por todo lo que hace, su cultura y conocimiento. Nunca deja de estudiar. Adoro la elegancia que tiene a la hora de hacer su trabajo”
¿Tus padres son tu mayor referente en el periodismo?
Tengo la suerte de tener en casa dos ejemplos a seguir, dos personas a las que admiro profundamente. Son mis referentes no solo en lo profesional, sino en la vida, porque son mis padres. Pero mi mayor referente e instructor es Manuel Campo Vidal; le admiro personal y profesionalmente. Me dio la oportunidad de trabajar con él cuando aún tenía diecisiete años, me cuida, me ayuda y, sobre todo, me enseña. Trabajar con él es lo que realmente me está haciendo crecer profesionalmente. También Christian Gálvez me ha tratado siempre con mucho cariño y me ha aconsejado. Al igual que Nieves Herrero e Isabel Gemio, dos personas que me inspiran y a las que quiero mucho.
¿Qué es lo que más admiras de tu padre?
Admiro su profesionalidad, la generosidad con su causa, las personas desaparecidas. Ojalá todo el mundo pudiese ver su día a día, lo entregado que está y lo duro que es. Siempre que puedo le acompaño a ver a las familias de desaparecidos y no puedo evitar emocionarme al ver lo agradecidos que están y cómo lo quieren. Creo que hacen falta programas como el que fue Quién sabe dónde en la televisión, que ayudan y tienen un fin social. En 2018 volvió con Desaparecidos, pero no duró mucho. Ojalá vuelva, aunque creo que mi padre es irremplazable.
¿Y de tu madre?
De mi madre admiro todo. Su pasión por todo lo que hace, su cultura y conocimiento. Nunca deja de estudiar. Y creo que es una luchadora, siempre ha superado sola todos los problemas que se le han puesto por delante. Adoro la elegancia que tiene a la hora de hacer su trabajo. Es un ejemplo de una mujer independiente que todo lo que tiene lo ha ganado por méritos propios.
¿Cuál sería tu entrevista soñada?
Estoy cumpliendo mi sueño y mis expectativas poco a poco. Cada persona a la que entrevisto es una entrevista soñada porque creo que tiene algo que aportar y enseñar a nuestra generación.
¿Hacia dónde te gustaría enfocar tu carrera?
Ahora que estoy empezando, me gustaría hacer de todo. Me llama la atención todo en el mundo del periodismo, me encanta la radio, la televisión, el mundo de la política me interesa mucho, la actualidad también, hacer entrevistas me apasiona… Creo que, a raíz de las oportunidades que me vayan surgiendo, iré viendo hacia dónde enfocarme, aunque ahora, con las entrevistas que estoy haciendo para mi medio digital, estoy disfrutando muchísimo.
Universitaria y con 18 años, ¿cómo estás lidiando con las restricciones por la pandemia?
La realidad está siendo muy dura. En mi Universidad los profesores están muy atentos con nosotros e intentan que no perdamos el ritmo. A los jóvenes, el Covid nos ha robado nuestra mejor etapa, echo de menos abrazar a mis amigos, a mi familia, salir a conocer gente, pasármelo bien… Pero no podemos anteponer eso a las vidas de las personas que están sufriendo. Este virus ha demostrado que puede llegar y quitártelo todo, por eso le pido a los jóvenes que cerremos la puerta en las narices al virus y no permitamos que entre en nuestras casas.
Texto: Silvia Castillo.
Producción: Eugenia Silva by Es Productions.
Fotografía: Jesús Isnard.
Estilismo: Tam Vekic.
Maquillaje y Peluquería: Mario Rubio.
Agradecimiento: Córdoba Film Office.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
