Entre otras muchas cosas (entre ellas ganar un Oscar directamente con su primera película), Lupita Nyong'o pasará a la historia por haber acudido a su primera cita con la gran ceremonia del cine con una diadema. Nunca un accesorio para el pelo dio tanto que hablar en unos premios como la banda dorada con la que la actriz, de origen mexicano y keniata, se ganaba el corazón de los miles de Oscar-adictos pendientes de la pantalla la noche del 2 de marzo de 2014. Y eso que, entre otras cosas, en esa misma entrega de premios Lupita conseguía batir varios récords, como el convertirse en la primera mujer afroamericana en coneguir la estatuilla por la mejor intepretación de reparto femenina de la historia, la primera mexicana en llevarse uno de los premios a casa o conseguir que su lip gloss de Clarins agotase ipso-facto después de protagonizar un pequeño sketch en el escenario junto a Ellen DeGeneres.
Tanto una cosa como otro convertían a Lupita en un icono y desde entonces el gusto por la moda y los trucos de belleza de la actriz han ido de la mano y se han seguido al detalle, especialmente después de 'fichar' en tiempo record por firmas como Miu Miu o convertirse en el rostro de Lancôme. Al fin y al cabo, ella es la persona más bella del mundo para la revista 'People', algo que parece no inmutar a la actriz, que jamás ha cedido un ápice en uno sólo de sus estilismos, por mucho que se alejasen del cánon de Hollywood. Un ejemplo: cuando las tendencias dictan gris, ella lleva verde ácido, rojo carmín, amarillo o naranja. Si hay que cambiar la falda por pantalones en una ceremonia de gala, se cambian, incluso si son cortos. Y lo mismo sucede con su estilo en el streetwear, una vez lejos de los focos.
Los pasos en la red carpet de Lupita van marcados por la estilista Micaela Erlanger, artífice de algunos de los vestidos más inolvidables de la actriz, especialmente los de aire clásico de estilo años 40, con faldas en 'A' vaporosas y con mucho movimiento, y los escotes de vértigo en forma de pico, tanto en tejidos de colores fuertes y brillantes como los estampados. Todas las firmas quieren vestirle precisamente por esta versión llena de color que suele llevar a la alfombra roja, y de ahí que la veamos a menudo llevando 'modelazos' que van de un vestido con estampado de flores de Elie Saab, un Chanel con geometrías multicolor con zapatos en azul, piezas de cortes alternativos de Giambattista Valli, que experimentan con cut-outs o faldas mini voladas, Dior, Calvin Klein, Gucci o el inolvidable Prada de gasa plisada en color celeste que llevó a los Oscar.
Junto al estreno de 'La guerra de las galaxias', previsto en España para el próximo 18 de diciembre, Lupita está estos días inmersa en una de las producciones teatrales de Broadway, en Nueva York, por lo que nos ha regalado a lo largo de las últimas semanas un buen número de looks de entretiempo (cuando no directamente de invierno), más propios del streetwear, que dejan claras cuáles son sus preferencias en prendas y accesorios para esta temporada: como ella misma reconocía en una entrevista, a la hora de meterse en la piel de un personaje, especialmente en los ensayos, su amario lleno de color suele cambiarse por prendas casi de uniforme, llevando a menudo cosas muy parecidas al set de rodaje, que no le distraigan cada mañana con la eterna cuestión del 'qué me pongo'. Entre estas prendas destacan por encima de todo el sombrero de felpa y las gafas de sol en el terreno de los complementos, además de los abrigos con color, entre ellos uno de piel de oveja en color azul de Fay o un trench de ante de color ciruela de Bally con maxibufanda.
Si su vestido azul en los Oscar no lo dejaba claro, Lupita es fan de Prada dentro y fuera de la red carpet: en su viaje de avión a París durante la semana de la moda, ella misma posaba en una instantánea de Instagram llevando una camiseta blanca con la palabra Miucca (por Miucca Prada), impresa en bloque sobre el pecho. La firma también se cuenta entre sus favoritas a la hora de diseñar sus complementos de cabecera, especialmente los bolsos.
