Estamos acostumbrados a ver parejas en los que el hombre, la mayoría de las veces, mide algunos centímetros más que la mujer. Por suerte, los estereotipos están cambiando y las modelos ayudan a romper esos moldes, ya que suelen ser la excepción que confirma la regla al superar en altura a sus novios, con y sin tacones. Coco Rocha es un claro ejemplo. La top canadiense mide 1,78 metros y es visiblemente más alta que su marido, el decorador de interiores James Conran y padre de sus dos hijos, Ioni e Iver Eames. Como ella, son muchas las modelos a las que la altura no supone ningún tipo de problema en su relación.