Así es Kirsty Hume, el icono de los 90 que ha vuelto a la moda a los 40

Igual que Twiggy es la mejor supermodelo de la historia según los lectores de HOLA.com, en diciembre de 2015 Kirsty Hume, la maniquí escocesa de 'melenón' rubio y cara de porcelana de los 90, se coronaba como la mejor modelo del año a sus 39 años. Si hay un indicio de que no es oro todo lo que reluce en el universo de las Insta-girls es precisamente el comeback que han vivido las modelos de otras épocas en los últimos años: Elle Macpherson ya ha cumplido los 50, y sigue siendo 'el cuerpo' en 2016. Nadie se come la cámara como Naomi Campbell al frente de una campaña de Balmain. Y lo mismo sucede con Claudia Schiffer, Cindy Crawford o Kate Moss.

Aunque Kirsty no ha tenido una carrera tan sólida como la de sus compañeras de los años 90 (siempre fue una 'rara avis' y su respiro del modelaje le llevó a cortarse la melena y estar casi diez años alejada de las pasarelas después de convertirse en mamá), su comeback promete tanto como la que más. El próximo 4 de septiembre celebra su 40 cumpleaños, y lo hace más bella que nunca: ¿quieres conocer un poquito más a esta top? TE CONTAMOS QUÉ HA SIDO DE ELLA Y CÓMO SERÁ SU REGRESO A LA MODA EN LA GALERÍA DE IMÁGENES

ICONO ESCOCÉS

Kirsty fichó por una agencia de modelos por primera vez a los 16 años. Sus señas de identidad en los 90: su melena rubia extra larga, que llegó a sobrepasar la altura de la cintura, sus ojos azules y sus facciones marcadas. Cuatro años después de su primer contrato sería elegida por la revista 'People' como una de las 50 personas más bellas del mundo, convirtiéndose en la primera supermodelo escocesa de la historia.

MODELÓ PARA CHANEL

Kirsty se convirtió en uno de los iconos de Karl Lagerfeld y Valentino en los 90, concretamente apareciendo como rostro de Chanel durante varias temporadas, una firma con la que aún mantiene lazos a día de hoy.

UNA 'RARA AVIS' ENTRE LAS SUPERMODELOS

Junto a su melena rubia de largo casi imposible, esta sirena escocesa ganó notoriedad en los 90 por sentenciar en una entrevista tras un desfile de Chanel en Paris en 1997, que la parte más emocionante de su trabajo como modelo era el dinero. Una honestidad que no socavó su credibilidad sobre la catwalk, y que la ha acompañado hasta hoy: tras bajarse de la pasarela, estudió pintura en Nueva York, una meta que había tenido antes incluso de dedicarse al modelaje, así como desarrollo y cultivo sostenible. Su nuevo proyecto: crear una línea de tejidos de punto que sean respetuosos con el medioambiente.

COMO DOS GOTAS DE AGUA

Como muchas modelos de los 90, Kirsty se bajó progresivamente de las pasarelas antes que de los shooting de fotos y editoriales, lo que parece indicar que las semanas de la moda entrarían entre los aspectos más difíciles de ser una modelo. En 2004, además, se convirtió en mamá de una niña llamada Violet junto al rockero Donovan Leitch; la pequeña no sólo ha heredado la belleza de mamá, sino que también ha hecho sus pinitos en la moda, modelando para las firmas infantiles Zara Kids (en la imagen con la colección primavera-verano 2013) y Wildfox.

CAMBIO DE 'LOOK'

Aprincipios de los años 00, Kirsty dio un giro radical a su look cortándose su icónica melena y cambiándola por un bob. Este cambio iría asociado a su nueva etapa como mamá, y su bajada de las pasarelas a los 27 años.

En el backstage de un desfile de Marc Jacobs en 2003, poco antes de convertirse en mamá y comenzar su parentésis en pasarelas de casi diez años.

SIEMPRE SUPERMODELO

Aunque su carrera en la moda haya sido poco convencional, ella misma ha reconocido que nunca se ha alejado del todo de la industria: durante los últimos diez años ha seguido protagonizando portadas y editoriales de moda de manera muy exclusiva, y es un rostro habitual en eventos fashion del circuito. Junto a Agyness Deyn en una cena organizada por la revista 'Vogue' en 2013.

Una imagen icónica: modelos de altos vuelos rumbo a París en marzo de 1998. Naomi Campbell, Trish Goff, Amy Wesson, Michele Hicks, Esther De Jong y Kirsty Hume a bordo de un pequeño avión privado, con equipaje completo de Louis Vuitton.

'COMEBACK' A LOS (CASI) 40

En diciembre de 2015, Kirsty fue elegida por los lectores de HOLA.com como la mejor modelo del año a los 39 años, después de sumarse al comeback de las supermodelos noventeras con una campaña publicitaria y una aparición en la fashion week de Nueva York, en la que desfiló para Prabal Gurung.

La ocasión: la presentación de la colección otoño-invierno 2015-2016 de la firma. Un comeback similar es el que han vivido otras tops recientemente, como Karen Elson o Gemma Ward, quien también se retiró durante siete años del mundo de la moda para formar una familia.

Junto a su vuelta a las pasarelas, la modelo escocesa también ha aparecido recientemente en la campaña de la británica Jaeger, una firma con la que mantiene una fuerte conexión, no sólo por sus orígnes (hoy en día vive en Los Angeles aunque sigue teniendo corazón escocés), sino también por las fibras naturales con las que trabaja la marca y que en algunos casos tienen origen escocés.

Kirsty no aparece sola en la campaña: igual que otras supermodelos que han cedido públicamente el testigo a las nuevas generaciones (Cindy Crawford y Kaia Gerber por ejemplo), la top comparte espacio con su prima de 19 años, Samantha Davidson, en las imágenes para Jaeger. Las piezas de la colección: aptas para la working mom, como ella misma las describía en una entrevista, con vestidos de seda, prints safari y chalecos de ante.

ETERNA SIRENA

Aunque el bob acompañó sus últimos momentos en pasarela (este corte arrasaba a principios de los años 00), Kirsty vuelve a lucir melenón rubio hoy en día, casi tan largo como a princpios de los 90. A la izquierda, en un desfile de Marc Jacobs durante la presentación de las colecciones primavera-verano 2004. A la derecha, con flequillo y ondas en 2010.