París atrapa esta semana todas las miradas de los amantes de la moda gracias a la Alta Costura, en la cual las firmas suben a la pasarela sus propuestas más exclusivas e impresionantes. La ciudad de la luz se llena de invitadas que quieren conocer de primera mano estos siempre imponentes diseños y que asisten a los shows con espectaculares estilismos, muchas veces pertenecientes a las marcas participantes. Ayer tuvo lugar la primera jornada, en la que desfilaron Schiaparelli, Giambattista Valli o Iris van Herpen, entre otras casas. Destacaron las elecciones de Chiara Ferragni, Karol G, Dua Lipa o Eugenia Silva para esta cita, pero también la de figuras algo menos conocidas, como Mary Leest, quien versionó el look de gala más cañero de Máxima de los Países Bajos.
Esta modelo y creadora de contenido rusa, de 27 años, se ha posicionado como una de las influencers de moda más destacadas de su país. Atesora más de 1,2 millones de seguidores en Instagram y, aunque habitualmente prefiere los conjuntos clásicos de estética Old Money, en esta ocasión ha salido de su zona de confort para acudir al desfile de Iris van Herpen.
Como suelen hacer este tipo de invitadas, Mary ha lucido un diseño de la casa anfitriona, famosa por fusionar técnicas digitales tan avanzadas como la impresión 3D con la delicada artesanía de la Alta Costura. para ir a su evento. Concretamente, ha escogido un vestido transparente confeccionado en tul decorado con líneas grisáceas que conforma ondas alrededor del cuerpo y cae hasta los tobillos. Seguro que, viendo el look de Mary, nunca pensarías que tiene algo que ver con el de una reina, pero lo hace.
La royal más atrevida
En mayo de 2021, Máxima de los Países Bajos acudió junto a su familia al teatro con motivo de su 50 cumpleaños, una cita en la que reafirmó que no tiene miedo a innovar con sus estilismos. Como requería la etiqueta, lució un vestido de gala, pero, lejos de apostar por un modelo tradicional, impactó con una creación 'efecto tatuaje' de la diseñadora holandesa. Ya en aquel momento, todo apuntaba a que se trataba de una pieza confeccionada en exclusiva para ella, porque no se había presentado sobre la pasarela y, a pesar de ser muy rompedor, su estilo era algo más sutil -y menos transparente- que los diseños habituales de Iris van Herpen.
Es un modelo de efecto óptico que genera la sensación de ser totalmente transparente, pero que realmente incorpora un forro en tono nude, aunque el corte es prácticamente imperceptible. Simula un efecto de escote Bardot, pero, si nos fijamos detenidamente, podemos apreciar que en realidad cuenta con cuello redondeado y manga corta de tul fino cortado a láser. Está decorado con ondas en tono azul petróleo de estilo psicodélico que generan un efecto cintura de avispa y acaban creando sorprendentes volúmenes en el bajo de la falda.
Sin duda, esta obra define a la perfección el minucioso y puntero trabajo de la diseñadora, cuyo objetivo es, en sus propias palabras, "respetar técnicas constructivas olvidadas y ampliarlas con herramientas tecnológicamente disponibles hoy", ya que "tanto el pasado como el futuro se fusionan para encontrar su lugar" en estas creaciones.
Cuando Máxima se versionó a sí misma
Dos años después, en noviembre de 2023, la Reina volvió a impactar de la mano de Iris van Herpen al asistir a una exposición en homenaje a la diseñadora en París. Escogió un vestido sublime de tul transparente bordado con líneas en tonos crema y nude que se fundían con su piel. El conjunto, de la colección Alta Costura Primavera/Verano 2021 y confeccionado con técnicas vanguardistas como láser e impresión 3D, enfatizaba su figura gracias a su silueta ceñida en la cintura y su falda plisada de crepé con degradados, creando un poderoso efecto visual. La reina lo combinó con sandalias metalizadas, joyas de diamantes y accesorios minimalistas para compensar.