Amalia de los Países Bajos acierta en Jerez con vestido vaporoso y tocado de cuento de hadas

La hija de los reyes Guillermo y Máxima lo apuesta todo al rojo en la boda de Victoria de Hohenlohe

Por Mariana Chacón

Las invitadas de Victoria de Hohenlohe y Maxime Corneille ya daban una pista de la elegancia de la que seríamos testigos a la entrada de la Iglesia de San Miguel durante la fiesta de preboda, celebrada el día anterior en el palacio de Campo Real. Allí pudimos ver a la princesa Miriam al-Ghazi de Jordania, a Paloma Segrelles, a la reina Máxima de los Países Bajos y también a su hija, la princesa Amalia, quien no dudó en rendirle un bonito homenaje a nuestro país a través de un estilismo de marcado acento flamenco. La hija de los Reyes de los Países Bajos ha mantenido el rojo de la flor con la que adornó su moño al día siguiente, aunque esta vez ha sido el protagonista de un vestido de silueta ceñida en la cintura y falda vaporosa que le sentaba especialmente bien. Aunque el detalle realmente especial de su estilismo ha recaído en el tocado: una delicada pieza dorada de diseño realmente mágico. 

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Silueta vaporosa y tonalidades cálidas

Aunque estemos a mitad de octubre, el clima casi veraniego del que disfrutamos en la península ha marcado el dress code de las invitadas al enlace de la duquesa de Medinaceli, pues el colorido, las sandalias, los cut outs y los vestidos con vuelo han triunfado en Jerez de la Frontera. La princesa Amalia también ha confiado en las tonalidades cálidas más favorecedoras; en concreto ha sido el rojo combinado con el matiz quisquilla y pinceladas púrpura los que han protagonizado el estampado de su look vaporoso de manga farol hasta las muñecas y el largo asimétrico que deja al descubierto unos stilettos a juego con el estilismo. 

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Tocado de cuento

Como un hada. Así ha lucido la hija de los Reyes de los Países Bajos en la boda de la duquesa de Medinaceli gracias a un finísimo tocado de filigranas doradas que adorna un sencillo peinado de melena suelta y onda de textura natural, que recoge detrás de una de las orejas para definir el óvalo facial y dejar al descubierto los pendientes colgantes que ha elegido para la ocasión. Otro de los complementos ha sido un sencillo cordón en el mismo estampado que el vestido y anudado al cuello a modo de choker

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Máxima, de azul nomeolvides

Inspirado en la flor del mismo nombre, su azul claro ha sido el elegido por la monarca de los Países Bajos para asistir a la ceremonia religiosa celebrada en la Iglesia de San Miguel y del que vemos algunos detalles en esta imagen en la que se acerca al coche junto a su hija, ambas rodeadas de guardaespaldas. Al diseño, de manga larga y cinturón ceñido a la cintura con broche de brillantes, le da el toque final un tocado de diadema, dulcinea y flores ladeadas al tono. 

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