Los Reyes retoman hoy su agenda oficial por separado tras un verano atípico en el que han recorrido España mediante un tour oficial pero han prescindido de sus tradicionales vacaciones en Palma de Mallorca debido a la crisis sanitaria internacional. Doña Letizia comienza el curso asistiendo a un acto presidido por una de las organizaciones con las que colabora habitualmente, la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER). Para esta cita, ha optado por un conjunto que respiraba sobriedad y elegancia discreta configurado a base de prendas de fondo de armario con las que es imposible fallar.
Sofisticación atemporal
De esta manera, ha recuperado varios diseños de su armario que ya había llevado anteriormente, aunque los ha combinado de forma distinta para aportar un aire fresco y renovado. Ha reciclado una de sus adoradas chaquetas de tweed, que siempre otorgan esa dosis extra de elegancia y atemporalidad, concretamente un modelo de silueta entallada con cuello a la caja, cremallera frontal a contraste y pequeños bolsillos laterales. Está firmada por Hugo Boss, una de sus firmas de cabecera para el día a día, y se la pudimos ver durante uno de sus actos telemáticos durante el confinamiento.
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Adiós a los pitillo
Aunque doña Letizia ha llevado pantalones entallados estilo pitillo o leggins en más de una ocasión, las últimas temporadas ha sido más habitual verla apostar por diseños más amplios y fluidos, siguiendo la tendencia que triunfa entre royals y expertas en moda. Los palazzo o culotte -su versión algo más corta- resultan totalmente estilosos y favorecedores, por lo que no nos sorprende que la Reina recurra a ellos con cada vez más asiduidad. Hoy vuelve a lucir unos en azul marino de tiro alto y bajo acampanado a la altura del tobillo adornados con apliques metalizados laterales, firmados también por la casa alemana.
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Comodidad ante todo
En cuanto a los accesorios, ha demostrado que ya está en 'modo otoño' al dejar a un lado las alpargatas de cuña con las que ha rematado casi la totalidad de sus estilismos estivales. Tampoco se ha subido a los tacones, sino que ha preferido calzarse unos cómodos mocasines de ante azul marino, dejando claro que se puede configurar un perfecto look de oficina sin tener que recurrir a los stilettos. Como bolso, se ha decantado por una cartera de mano tipo sobre del mismo tono que el resto del conjunto, perteneciente a otra de sus marcas preferidas: Carolina Herrera.
En cuanto a las joyas, ha continuado con el minimalismo y únicamente ha lucido unos pequeños pendientes brillantes que iluminaban su rostro, además de su inseparable anillo dorado de Karen Hallam, regalo de sus hijas. Ha dejado su melena suelta, peinada con raya al medio y volumen natural en las puntas.
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