Este 2020 ha comenzado complicado para los duques de Sussex, que han decidido dar un paso atrás en la monarquía británica y se han mudado a Canadá junto a su hijo, el pequeño Archie para disfrutar de mayor tranquilidad. A pesar de su desaparición mediática, Meghan Markle continúa muy presente en el armario de las royals europeas, y es que la influencia de sus looks más comentados es innegable a día de hoy. Aunque es habitual que las conexiones de estilo más curiosas las protagonize con su cuñada Kate Middleton, lo cierto es que no es la única que se ha fijado en las prendas más famosas de la duquesa de Sussex. La última en caer rendida ante el 'efecto Meghan' a través de su escote icónico ha sido Matilde de Bélgica.
A pesar de que el estilo de la reina de los belgas dista mucho del de Meghan, no es la primera vez que coinciden con un diseño similar, de hecho la mujer del príncipe Harry ha sido fuente de inspiración para varios de los conjuntos más potentes de Matilde, como su vestido fábula o el diseño con volante vertical. En esta ocasión, ha optado por un modelo clásico entallado a la cintura con botonadura frontal y falda midi evasé confeccionado en un tejido de cuadros con estampado príncipe de Gales en tonos grises. Este tipo de silueta corola, que tanto gusta a la reina Letizia, es altamente favorecedor, y más si se combina con uno de los escotes más estilizadores que existen: el barco. Aunque lleva existiendo desde hace años, la popularidad de esta abertura se intensificó desde la llegada de Meghan a la Familia Real, y es que en tan solo unos meses lo estableció como su absoluto preferido, e incluso lo llevó el día de su boda con el príncipe Harry. Ahora, la reina belga lo adapta a su estilo personal en una elección que también evoca a Kate Middleton.
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La duquesa de Cambridge estrenó en octubre de 2018, apenas unos días después de volver de su baja de maternidad, un vestido que comparte estampado, color y patrón con el de Matilde, aunque el largo bajaba casi hasta los tobillos. En su caso, se trataba de una creación de la casa Erdem, una de sus preferidas, que añadía botones-joya y lazada granate en la cintura para otorgar una imagen más sofisticada y propia de un evento de noche. Lo acompañó con salones en tono vino, bolso de mano metalizado y pendientes XL con pedrería. Tanto el de la soberana belga como el de la mujer del príncipe Guillermo cuentan con manga francesa y el citado escote 'Meghan'. Además, no es solo que posean abertura barco, como es conocida de manera oficial, sino que además tienen el detalle diferencial que caracteriza a uno de los looks más famosos de la duquesa de Sussex, un drapeado lateral que proporciona un original efecto asimétrico muy reconocible.
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Meghan lo llevó en un día histórico para ella, su primer Trooping The Colour, un acto muy relevante para la monarquía británica en el que se celebra un desfile en honor del cumpleaños de la reina Isabel. Optó por un dos piezas rosa empolvado, tonalidad que realzaba su bronceado, protagonizado por un cuerpo de estilo minimalista pero muy llamativo. A pesar de que entendemos el 'escote Meghan' como cualquiera que deje la zona de los hombros y clavículas despejadas, el más representativo es el de este estilismo firmado por Carolina Herrera.
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