De su estilo 'bobret' a los tacones: todo lo que Meghan Markle no ha cambiado durante el embarazo

A lo largo de estos meses la duquesa de Sussex se ha mantenido fiel a su estilo. Te lo demostramos

Por Mara Mariño

Hay muchas mujeres que cambian su forma de vestir cuando empieza a notarse su embarazo, pero Meghan Markle no ha sido una de ellas. La duquesa de Sussex se ha vuelto atrevida durante estos últimos meses: diseños asimétricos ceñidos, marcas que hasta ahora no se veía utilizando por su tipo de cuerpo -como fue el caso de las prendas de Victoria Beckham- e incluso innovaciones en el peinado optando por recogidos más pulidos y fijos. Y es que, desde el primer momento, la mujer del príncipe Harry demostró que no iba a ser una premamá al uso. Pero por mucho que haya dejado salir su lado más osado, sorprendiendo y deleitando a sus fans, hay ciertas cosas en las que se ha mantenido fiel a su estilo. Al igual que mantiene la costumbre de seguir preparando recetas saludables, aunque forme parte de la Familia Real Británica, su gusto bobret -esa mezcla entre la estética bretona y el allure parisino con la que ella misma definió su vestidor- se ha mantenido intacto estos meses.

El mayor reto para la Duquesa, un desafío que ha superado con facilidad, ha sido adaptar su estilo a los cambios físicos que iba a experimentar cada mes. ¿Su manera de abordarlo? O bien rescatando combinaciones que le habían funcionado con anterioridad o utilizando prendas de su armario de otra manera. Sus estilismos en clave masculina son el mejor ejemplo de cómo el bobret ha conquistado también el embarazo. Las combinaciones de blazer y pantalón no han faltado en esta etapa de Meghan Markle luciendo, eso sí, una cómoda camiseta básica de algodón por debajo, como mostró en el 50º aniversario de Carlos de Inglaterra como príncipe de Gales. También se ha dado el caso de adaptaciones de looks de su gusto a su nueva cintura, como el conjunto de camisa y falda que llevó a los Endeavour Fund Awards en febrero.

Reciclar su armario en versión premamá ha sido otra de las maneras más aplaudidas por sus seguidoras al ser toda una fuente de inspiración a la hora de seguir sacándole partido a prendas básicas sin necesidad de renovar todo el vestidor. Es imposible olvidar cómo logró sorprender a finales de febrero durante su gira por Marruecos con un vestido que no era otra cosa que una falda midi plisada. Subiendo la parte de la cintura a la altura del escote, Meghan se hizo con un little black dress palabra de honor perfecto para pasar una jornada cómoda y elegante.

A lo largo de los casi nueve meses de embarazo que lleva la duquesa de Sussex hay otro complemento que no ha faltado en ningún momento de esta etapa: los tacones. Para Meghan, este tipo de calzado ha sido un básico tanto antes de convertirse en duquesa de Sussex como ahora que lo es, por lo que los zapatos altos también han seguido acompañando los pasos de la mujer del príncipe Harry en sus apariciones, quitando casos excepcionales como en Marruecos, por ejemplo, donde recuperó unos mocasines previos a que diera comienzo su relación con el Príncipe.

Es quizás este, el gesto que más le une a su cuñada Kate Middleton ya que también siguió utilizando zapatos altos desmarcándose de Diana de Gales o la propia reina Isabel II que, en su día, prefirieron optar por modelos más bajos de entre 3 y 5 centímetros durante sus respectivos estados de gestación.

De entre todos los que ha lucido en este tiempo, los más utilizados han sido los stilettos. Aunque en su sexto mes de embarazo, a finales de enero, llegó incluso a recuperar un par con un significado especial: el modelo semiabierto de Aquazzura que llevaba puestos cuando se anunció su compromiso con el príncipe. Y es que, además de los célebres salones con punta afilada y tacón fino que utiliza para todo tipo de ocasiones, los diseños con tiras alrededor del tobillo, han sido uno de los grandes aliados que también han ayudado a que la Duquesa no tuviera problema en resistir la altura manteniendo el equilibrio sin problemas.