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Noche cultural para los duques de Sussex: el príncipe Harry y Meghan Markle han disfrutado de una velada en en Museo de Historia Nacional de Londres en la que han presenciado la representación de la obra The Wider Earth, un acto en beneficio de la organización Queen’s Commonwealth Trust, a la que ya ha apoyado el matrimonio en otros actos oficiales. Para la ocasión, la Duquesa ha vuelto a presumir de barriguita de embarazada gracias a un entallado diseño con el que sigue varias de sus fórmulas de estilo preferidas para esta nueva etapa y, a la vez, logra un efecto sofisticado que, sumado a su nuevo peinado, recuerda a la inolvidable Audrey Hepburn.
En lugar de volver a vestirse de largo, como muchos de sus fans esperaban, Meghan ha preferido optar por un conjunto compuesto por un vestido en tono crema a la altura de la rodilla y abrigo a tono. En este caso, ha escogido una creación de la marca americana Calvin Klein con cuello cisne y silueta entallada que potenciaba sus nuevas curvas, a la que ha agregado una pieza exterior de corte clásico y misma tonalidad -obra de Amanda Wakeley que residía en su vestidor desde hace un año- para protegerse del frío de la capital británica. De esta manera, la esposa del príncipe Harry de Inglaterra demuestra que escucha las críticas y vuelve a apostar por la fórmula minimalista y elegante que seguían dos de sus últimos looks más aplaudidos. '¡Está radiante!', 'WOW! Impresionante look, está increíble' o '¡En serio, este look es simplemente maravilloso!' son algunos de los comentarios que han podido leerse en los últimos minutos en las redes sociales.
Aunque nos encanta que la duquesa de Sussex innove de vez en cuando y se salte sus propias reglas -imposible olvidar su look 'más Máxima de Holanda', en el que conjugó un intenso morado con el rojo más vibrante-, lo cierto es que Meghan enamora a los seguidores de la Familia Real británica cuando aboga por estilismos más sofisticados. Hoy ha logrado ese punto intermedio entre su pasión por las piezas más ceñidas y esa sobriedad tan british, tal y como hizo hace un mes gracias a su comentado vestido de punto de H&M. Esa mezcla de diseño ajustado en tonos neutros y chaqueta abierta a juego también fue su elección para asistir al Teatro Nacional hace apenas dos semanas.
Meghan ha completado su conjunto con bolso de mano confeccionado en ante de color verde oliva y stilettos clásicos a tono, siguiendo uno de los trucos preferidos de otras royals europeas como doña Letizia, Rania de Jordania o su cuñada, Kate Middleton. En cuanto a las joyas, ha preferido optar por la discrección y únicamente ha lucido su anillo de compromiso y unos minúsculos pendientes de diamantes. Una de las grandes sorpresas del look ha venido con el peinado, puesto que ha renunciado por una noche a sus recogidos pulidos, pero tampoco ha optado por uno de sus moños efecto messy, sino que ha optado por una estética más clásica con volumen en el flequillo y la coronilla al estilo de grandes divas del cine como Audrey Hepburn o Grace Kelly. No es la primera vez que se comparan las elecciones de vestuario de la Duquesa con las de estas icónicas actrices, y lo cierto es que no resultaría extraño que estuvieran entre sus referentes de moda.
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