Su interpretación de la diseñadora Donatella Versace en la serie American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace le ha servido a Penélope Cruz para convertirse en una de las estrellas más destacadas de esta 76ª edición de los Globo de Oro. De hecho, su nombre figuraba entre los nominados de la noche, concretamente, en la categoría de Mejor actriz de reparto. Un privilegio que la española ha acompañado de un look impactante, que lleva el sello de la firma británica Ralph & Russo y con el que presume de figura. Se desmarca así de todas las apuestas que aventuraban que podría llevar un diseño de Chanel, ya que es embajadora de esta casa francesa, o de Versace, en homenaje a su papel por el que ha sido nominada.
Su vestido pertenece a la colección de Alta Costura otoño-invierno 2018-2019 de Ralph & Russo. Se trata de una creación que juega con dos estilos. Por un lado, un elegante corte en línea trapecio de inspiración años 50, que se acompaña de un acabado muy seductor gracias a su línea encorsetada y un pronunciado escote corazón, del que parten dos bandas de dramático terciopelo negro que se anudan en la parte posterior del cuello. Llama poderosamente la atención el acabado metalizado y tornasolado de este diseño, de inspiración espacial. Como joyas, la actriz española es fiel a su actual firma de cabecera, Atelier Swarovski.
Con esta elección, Penélope demuestra fiel a una línea entallada y con falda volumen con la que se siente especialmente cómoda al pisar la alfombra roja de los Globo de Oro. Así queda reflejado en sus elecciones previas a su paso por esta entrega de premios, en las que el color negro ya figura como favorito tras este 2019 (tres looks se tiñen de este color, frente a uno en color champán muy claro y otro en rosa pastel). Curiosamente, estos dos últimos estilismos también se diferenciaban al recrear una silueta recta hasta los pies.
