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La de Marta Ortega y Carlos Torretta ha sido, sin duda, una de las grandes bodas del año. La expectación que rodeaba a este enlace se acrecentaba por la discrección y el misterio que suelen rodear tanto a la empresaria como a su padre, Amancio Ortega. Finalmente, aunque no posaron ante los medios, el viernes la pareja decidió hacer públicas unas imágenes oficiales tomadas por Peter Lindbergh gracias a las que pudimos apreciar a la perfección el vestido de la novia. Tras la íntima ceremonia, los recién casados se desplazaron junto a sus amigos y familiares al Club Naútico de La Coruña, donde disfrutaron de una cena en la que Marta decidió cambiar su minimalista dos piezas rosa empolvado de Valentino por otro conjunto de la casa italiana, pero radicalmente diferente. En este segundo look, compuesto por esmoquin y camisa con transparencias el negro era el absoluto protagonista, algo que sorprendió puesto que no es una tonalidad que suelan escoger las mujeres en su gran día.
Ayer, las celebraciones continuaban en el Centro Hípico Casas Novas, que acogía a más de 400 invitados en una noche repleta de glamur. Al llegar al centro ecuestre, la heredera de Inditex dejaba ver el que era su tercer look nupcial, un conjunto compuesto por un vestido largo de escote halter cuajado lentejuelas plateadas sobre el que llevaba un abrigo de corte clásico para hacer frente a las bajas temperaturas. Aunque no era descabellado pensar que a lo largo de la noche se volvería a cambiar, lo cierto es que nunca imaginábamos que iba a apostar por un diseño tan original como el que ha escogido como su cuarto estilismo para su fin de semana más especial.
El encargado de desvelar la existencia de este modelo ha sido el creador de los dos primeros, y, previsiblemente, de los dos segundos, el director creativo de Valentino. Pierpaolo Piccioli ha sido uno de los invitados estrella, y no ha dudado en recurrir constantemente a sus redes sociales para mostrar minuto a minuto lo que sucedía en la celebración, como el romántico baile de los novios mientras Chris Martin tocaba Yellow al piano o la aplaudida actuación de Nora Jones. Entre todos estos vídeos efímeros que compartió en sus historias de Instagram, el diseñador subió uno que a priori podía parecer uno más de la fiesta, pero que revelaba uno de los grandes secretos de Marta Ortega.
Tras apostar por tres conjuntos muy diferentes entre sí pero marcados siempre por el minimalismo y la sofisticación -dos señas de identidad que definen su estilo-, la empresaria ha roto sus propias reglas y se ha decantado por un diseño muy original y atípico para las últimas horas de su fiesta de boda. Tal y como podemos ver en el vídeo citado, Marta terminó la noche bailando junto a Carlos ataviada con un vestido palabra de honor confeccionado en una tela de estética camisera de rayas blancas y rosas que contaba con una voluminosa falda y un llamativo escote rematado con un lazo.
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