Doña Letizia, Isabel Preysler y la historia de los pendientes que cumplieron un sueño

Entrevistamos a la diseñadora que, con trabajo, ilusión y una pizca de buena suerte, se coló en los joyeros más deseados de España

Por Amaia León

"¿Has visto a la Reina con tus pendientes?”. Era agosto de 2015 y el motivo de esa pregunta marcó un antes y un después en la carrera de Mar Aldeguer, la diseñadora detrás de la firma Coolook. "Me llamó una amiga y me dijo que la reina Letizia había llevado unos pendientes de Coolook para una recepción en La Almudaina. Busqué el periódico, que era lo que tenía a mano en ese momento, y mientras miraba la foto una y otra vez, pensaba “no puede ser”", recuerda Mar en su tienda de la madrileña calle Barquillo, donde nos recibe para contarnos cómo ha sido no solo colarse en el joyero más seguido de España, sino afianzarse en él. Y es que el idilio entre Doña Letizia y las piezas de Coolook, como se sabe, continúa a día de hoy.

Lo que no es tan conocido es que, unas semanas antes de que Doña Letizia debutara con unos pendientes largos de color negro, otro diseño de Coolook ya se había convertido en superventas."Isabel Preysler llevó unos pendientes con tres piedras blancas en una de sus primeras apariciones con Mario Vargas Llosa, en julio de 2015. Las imágenes aparecieron en la portada de ¡HOLA! y empecé a recibir llamadas pidiéndomelos", nos cuenta sobre el que para ella fue el punto de inflexión de Coolook. "Esos pendientes, el modelo Apolo en blanco, han sido nuestros best sellers: se habrán vendido unos 900 pares", afirma.

Mar entiende estos momentos decisivos como "regalos del destino" y, ahora que su firma ya está establecida, ha querido "devolver algo al mundo y ayudar a quien tiene menos". Por eso, hace unas semanas lanzaba una iniciativa en colaboración con la empresa solidaria Auara, unas joyas -los pendientes y el colgante Lluvia- cuyos beneficios se destinarán enteramente a un proyecto en Camboya y que la reina Letizia ya ha estrenado, aportando su granito de arena a un proyecto que, según nos cuenta Mar, está funcionando muy bien. Pero aunque la reina Letizia, Isabel Preysler y su hija Ana Boyer, o influencers como María Fernández-Rubíes, entre otras, hayan apoyado la firma en sus apariciones, el éxito de Coolook es también resultado de un camino largo y, sobre todo, muy pensado.

De periodista a diseñadora de la Reina

Mar Aldeguer trabajó durante años como periodista en diferentes medios femeninos y de estilo de vida. Pero también había se había formado en diseño de moda, y al final esa fue la pasión que venció la balanza. Estudió un Máster en Publicidad y Comunicación Empresarial porque tenía ganas de cambiar y montar su propia empresa. ¿Por qué una joyería? "Bueno, a mí me gustaban mucho las piedras y las joyas, y a mí madre también. En un viaje, le compré unas piedras y le hice un collar con ellas. Pero antes de regalárselo, me lo puse en Madrid. A mis amigos les gustó y me animaron a seguir creando más". Así, en 2006 comenzó a viajar en busca de más piedras con las que hacer sus primeros diseños, anillos y collares en edición más que limitada. 

"Empecé haciendo colecciones muy pequeñitas, sobre todo de anillos muy grandes porque era algo que no había en el mercado. Chocaban mucho y todo el mundo me decía: “estos anillos son enormes, no los vas a vender”. Pero yo creía que tenía que ofrecer algo distinto, que sorprendiera. No quería hacer lo que hacían los demás". Esos anillos y collares que Mar vendía en la tienda de cristalería que su familia tiene en Mallorca, Gordiola, poco a poco se pusieron de moda y comenzaron a ocupar espacio en las revistas. En 2011, Mar montó una oficina en Madrid desde donde distribuir sus diseños a joyerías multimarca. En 2014 abría su tienda propia en la calle Barquillo. Y ahora, solo cuatro años después, Coolook tiene establecimientos en Valencia, Barcelona, Asunción (Paraguay) y Montevideo (Uruguay), y próximamente abrirá en Alicante, además de vender en 25 joyerías multimarca de España y Latinoamérica. 

Parte de este éxito se debe a la forma diferencial que Mar Aldeguer tiene de diseñar, siempre de la mano de las tendencias de moda. En vez de presentar dos colecciones al año, en Coolook existe una colección atemporal con los diseños preferidos (el equivalente a los básicos del armario) y distintas colecciones cápsula que va creando cada cierto tiempo en torno a una temática. "Diseño continuamente, sobre la marcha. Si alguna de las piezas de las cápsulas tiene mucho éxito, puedo volver a hacerla o incorporarla a la colección permanente. Y si no, hago otra colección totalmente nueva". De esta forma, cada mes hay piezas nuevas en sus tiendas, un concepto de probada efectividad por el gigante español de la moda, Inditex.

Además de todas las piezas que ella diseña, cada clienta puede crear sus propias joyas gracias a #MyCoolook, un concepto que permite personalizar los pendientes gracias a piezas desmontables e intercambiables. "Es lo que más se vende porque, por ejemplo, con tres piezas, puedes hacerte cuatro pares de pendientes diferentes", nos explica Mar. Por último, el hecho de que todas las joyas sea de plata bañada en oro y con piedras semipreciosas, en vez de preciosas, permite precios ajustados y asequibles en comparación con otras firmas de alta bisutería o joyería, otra de las claves de sus ventas.

 

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Las piedras que más favorecen

Si bien su clienta media estaría entre los 30 y los 50 años, Mar afirma que los suyos son diseños para todas las mujeres. "De los 18 o 20 hasta los 90, ¡mi madre que tiene 92 también las lleva!”. En cualquier caso, lo primordial de las joyas, para ella, es que favorezcan. "Yo hago joyas para que la mujer se sienta más guapa", repite en varias ocasiones. ¿Existen entonces las joyas que embellezcan a todas, de forma universal? Sí, y Mar elige dos piedras semipreciosas como las mejores. "El ágata tratada en color frambuesa gusta y favorece mucho, y la madreperla con cuarzo da muchísimo brillo al rostro y rejuvenece". De hecho, de esta piedra eran los pendientes blancos que Isabel Preysler llevó en 2015. 

"Para mí, Isabel Preysler era inalcanzable y me impactó muchísimo que llevara mis diseños. También la Reina, por supuesto. Aunque cualquier mujer que entre en la tienda me impresiona", afirma. ¿Y si ella pudiera elegir la próxima portada de ¡HOLA!, quién llevaría sus joyas? "Me gustan muchas mujeres: Angelina Jolie y Máxima de Holanda, por ejemplo, porque aparte de su estilo, son mujeres solidarias e implicadas, con mucha vitalidad y ganas de ayudar a la gente. También me gusta Meghan Markle, por supuesto; me encantaría que llevara unos pendientes míos". Quién sabe.