Meghan Markle o cómo pasar de actriz a 'royal' con el mismo abrigo

En su primer look oficial de 2018, la prometida del príncipe Harry ha rescatado un abrigo de Smythe que utilizaba cuando aún trabajaba en la serie Suits

Por María Calvo

La primera revelación del año en el estilo de Meghan Markle se presenta en forma de abrigo. Una prenda que se ha convertido en indispensable para sus looks de invierno y que afianza su camino para convertirse en royal. Junto a su prometido, el príncipe Harry, ha visitado los estudios de la radio Reprezent FM en Brixton con un diseño clásico de la firma Smythe, rescatado de su vestidor de la época en la que aún trabajaba en la serie Suits. Esta prenda es versátil y capaz por sí sola de demostrar los pequeños y sutiles pasos que la ex-actriz está dando para entrar a formar parte de la Familia Real Británica.

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Se trata de un abrigo largo en color beige, de corte masculino y confeccionado en lana. Es el modelo Brando y tiene un precio de 658,81 €, aunque ya no se encuentra disponible en tiendas online multimarca como Revolve. Como viene siendo habitual, la prometida del príncipe Harry vuelve a apostar por una firma de origen canadiense y es que su estilista, Jessica Mulroney, está firmemente convencida del talento de los diseñadores de este país y no pierde la oportunidad de dar visibilidad a sus creaciones a través de Meghan Markle, su mejor representante en estos momentos.

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En esta ocasión, Meghan ha sacado su lado working gracias a unos pantalones amplios de talle alto firmados por Burberry y unos stilettos con original tacón de carey, de la firma Sarah Flynt, para construir este look bicolor. Están disponibles en Farfetch por 511 € y lo completa con una pashmina a tono de la firma Jigsaw. Ésta última la puedes encontrar en la propia web, rebajada de 69 libras a 34 libras (unos 39 € aproximadamente).

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Un abrigo, dos Meghans

Como puedes comprobar en la imagen superior, el mismo abrigo puede identificarse con la 'anterior Meghan', la persona que encarnaba a Rachel Zane en la serie Suits y se lo ponía para protegerse de las bajas temperaturas de Seattle entre rodaje y rodaje. Sus looks de entonces eran mucho más relajados, informales e incluían prendas como gorras de beisbol, manoletinas o pantalones denim.