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Tras su imagen de Primar hija de los Estados Unidos, Ivanka Trump esconde en una brillante cabeza empresarial que la ha convertido en 2017 en una de las mujeres más poderosas de su país, por encima incluso de Melania Trump. En apenas unos meses, su popularidad ha aumentado, a la vez que su fortuna gracias a una estrategia bautizada por los expertos como “publicidad por emplazamiento”; o lo que es lo mismo, aparecer en diferentes actos públicos con prendas de su propia marca de ropa; un hecho que parece no ha gustado a los medios de su país. Y es que, a pesar de combinar modelos de Zara, Oscar de la Renta o Erdem en su vestidor, su operación de marketing encubierta sería demasiado recurrente, tanto que habría engordado ya su cuenta bancaria.
Desde que su padre se convirtiera en presidente de los Estados Unidos, Ivanka Trump ha viajado por medio mundo como asesora de la Casa Blanca. La hija de Donald Trump ha estado en algunos de los escenarios más mediáticos del momento; citas y lugares de suma importancia en los que ha desfilado con prendas y complementos de su marca de ropa. ¿Cuánto exactamente? El 68 % de sus apariciones, según un reciente estudio elaborado por The Wall Street Journal, en colaboración con starstyle.com. Un hecho habitual entre creadoras (Victoria Beckham, Stella McCartney o la española, María Escoté), pero que en el caso de Ivanka Trump podría suponer un problema ético, por el cargo que ocupa.
El interés mediático que levanta Ivanka Trump ha hecho que cada una de sus salidas vaya acompañada de un estudio pormenorizado de su estilismo. Crónicas y artículos digitales desvelan sus prendas, e incluyen junto a ellas los links de la tienda online de Ivanka, para hacerse con ellas. ¿Resultado? Sus ventas no han dejado de multiplicarse estos últimos meses, al igual que las voces que denuncian su actitud.
El mejor valor de la Casa Blanca
Pese a no empezar el año con buen pie -The Wall Street Journal anunciaba en febrero que las ventas de su marca habían caído un 32 % - la hija del presidente estadounidense cierra el año en positivo y con nuevo título. Desde 2017, pertenece al selecto grupo de Las 100 mujeres más poderosas, de la revista Forbes; una lista en la que curiosamente no aparece Melania Trump, la mujer de su padre.
Apenas unos meses después de la elección de su padre, las ventas de Ivanka Trump empezaron a notar un incremento con el que la empresaria habría ganado, según medios locales, 6 millones de dólares, gracias, sobre todo, al mercado asiático. En Japón sus ventas se han multiplicado por 30 este año -vendiendo incluso más que Calvin Klein; y en China el fenómeno es aún mayor gracias a la visita del presidente Xi Jinping a Mar-a-Lago, en primavera.
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