Aunque no tiene un papel institucional dentro de la Familia Real británica, Lady Margarita Armstrong-Jones se ha convertido, con el paso de los años, en una de esas figuras que despiertan interés cada vez que aparece en público. Nieta de la princesa Margarita e hija de David Armstrong-Jones, segundo conde de Snowdon, su presencia en los actos familiares más íntimos —como los servicios religiosos navideños en Sandringham— suele dejar pistas claras sobre su estilo: clásico, funcional y profundamente anclado a la estación que corresponde. Este año, Margarita ha firmado dos looks consecutivos que merece la pena destacar, el del 25 de diciembre, en la misa de Navidad junto a los príncipes de Gales, y el del domingo 28, para el servicio religioso.
Navidad en Sandringham: capa verde y boina burdeos
El día de Navidad, Lady Margarita acudió al tradicional servicio religioso en la iglesia de St. Mary Magdalene, en la finca de Sandringham, acompañada de su padre y su hermano, Charles Armstrong-Jones, vizconde Linley. Como cada año, la familia Windsor se reunió para saludar a los ciudadanos que esperaban a lo largo del paseo boscoso hasta la iglesia, en una de las citas más simbólicas del calendario real.
Para la ocasión, Margarita eligió un look perfectamente adaptado al frío y al tono solemne del acto. El eje del estilismo fue una capa verde de lana, un color profundamente asociado al invierno y a la tradición británica, cerrada con un broche dorado que aportaba estructura y un punto elegante. Bajo la capa, asomaba un jersey de cuello alto gris, combinado con una falda midi oscura, guantes negros y botas altas de piel con tacón.
El toque más reconocible llegó con los accesorios: una boina burdeos, que enmarcaba el rostro y dialogaba con su labial del mismo tono, y varios pendientes de aro dorados en distintos tamaños. Un detalle interesante es que Margarita diseña joyas artesanales bajo su firma Matita Jewellery, lo que añade una lectura personal a este tipo de complementos. En cuanto a la capa, es fácil encontrar paralelismos dentro de la moda española, con propuestas similares en firmas como Kolonaki o las tradicionales capas de Seseña.
El domingo 28: abrigo de cuadros y guiño a Kate Middleton
Tres días después, el domingo 28 de diciembre, Lady Margarita volvió a dejarse ver en Sandringham durante el servicio religioso dominical, esta vez con un estilismo distinto, pero coherente con el anterior. En esta ocasión, optó por un abrigo de cuadros en tonos negro y marrón, una elección que recordaba sutilmente —por gama cromática— al abrigo de cuadros que lució Kate Middleton el día de Navidad.
De nuevo, repitió la boina burdeos, que se ha convertido casi en un hilo conductor entre ambos looks, y volvió a apostar por guantes negros y botas altas de piel con tacón, demostrando una clara preferencia por siluetas limpias y accesorios prácticos. El abrigo, de corte clásico, encajaba perfectamente con el contexto: un acto religioso sobrio y temperaturas bajas.
Ese día también estuvieron presentes figuras clave como el rey Carlos III, la princesa Ana y su marido, Sir Tim Laurence, así como el conde de Snowdon, padre de Margarita. La ausencia, una vez más, del expríncipe Andrés volvió a marcar la jornada, subrayando las tensiones internas que siguen latentes dentro de la familia.
Lady Margarita: herencia, estilo y discreción
Lady Margarita Armstrong-Jones representa una rama menos visible, pero muy interesante, de la realeza británica. Ha vivido momentos históricos —desde funerales de Estado hasta coronaciones—, pero siempre desde una posición secundaria y discreta. Su estilo bebe claramente de su herencia familiar: la sofisticación de su abuela, la princesa Margarita, y la creatividad que atraviesa el linaje Snowdon.









