Los actos en Surinam no cesan para los reyes de Países Bajos, que se despedirán del país sudamericano mañana miércoles por la tarde con una recepción a la comunidad neerlandesa que viven o trabajan allí. Sin embargo, y tras un fabuloso look de gala con la tiara de 27 diamantes que llevó anoche, la jornada de hoy ha comenzado con un posado en el palmeral de la ciudad de Paramaribo, donde la reina Máxima estaba vibrante de amarillo, un color vitamina ideal para los días cálidos que está viviendo en Sudamérica.
De amarillo con turbante y vestido
En esta jornada que comenzó con estas fotografías entre palmeras para, posteriormente, acudir a visitar Villa Zapakara, una fundación dedicada a los jóvenes y su desarrollo a través del arte, la cultura y la educación, Máxima de Países Bajos iluminó su imagen con un vestido amarillo sin mangas, cuello a la caja y falda cruzada que ya conocíamos. Y es que esta luminosa creación de Natan la estrenó durante otro viaje, en aquella ocasión, al Caribe. En concreto, fue su elección para participar en varios actos en Bonaire, en abril de 2015. Como aquel día, ha querido combinarlo con un tocado tipo turbante a juego.
En Paramaribo, la reina Máxima lo ha querido actualizar con uno de sus accesorios favorito, que está protagonizando la gran mayoría de sus últimos looks: un broche. El de este día es uno de estreno, que, en acabado artesanal, recrea una gran flor que prende de su pecho. Para culminar su estilismo, lleva unos pendientes, también con forma floral; y unos zapatos de tacón en tono nude.
Su maleta de viaje en Surinam
Este supone el cuarto look de Máxima desde que aterrizara en Surinám, un tropical país al norte de Brasil. El primero se lo pudimos ver cuando descendió del avión en el aeropuerto el 30 de noviembre. Esa noche, la reina de Países Bajos recuperó una falda de Natan, que combinó con un top a juego, que nunca antes le habíamos visto. Además, reciclaba sus sandalias Versilia 100 en negro, con pulsera al tobillo y tacón en bloque.
Después de esta elección, la Reina nos mostró su imagen más veraniega con un nuevo vestido de Natan, en color blanco, calados y cinturón con lazada, que definía la cintura. De forma muy acertada, lo combinó con una gran pamela de rafia y sus salones nude, de Gianvito Rossi. Horas después, cambiaría de look rápidamente para apostar por el tono frambuesa al recuperar un vestido también de Natan a juego con una pamela de Fabienne Delvigne. Ya, por la noche, estrenaría un fascinante vestido largo con doble escotazo, que realzó con la tiara bandeau, que presenta 27 diamantes; y lo complementó con el clutch Clay de Santesteban y su pulsera Le Cube de Dinh Van.













