La época Barbiecore acabó y el fucsia ha reducido el número de looks que protagoniza. Ahora, las royals nos lanzan un mensaje de moda y nos anuncian que son dos las tonalidades que se llevan esta temporada, el verde y el burdeos. Concretamente, este último color ha unido en menos de 24 horas los armarios de tres mujeres de la realeza: Máxima de Países Bajos, la reina Letizia, Carolina de Mónaco y Camille Gottlieb. ¿Casualidad o elección estudiada?
© Getty ImagesLos 2 looks burdeos de Máxima de Países Bajos
Ayer a mediodía, Máxima de Países Bajos viajó hasta Rotterdam para visitar el edificio SAWA, un diseño en madera de Mei Architects & Planners en el que se fusiona arquitectura y sostenibilidad. Para la ocasión, la Reina de los neerlandeses quiso que su look estuviera dominado por el color burdeos que veíamos tanto en su vestido midi de Natan como en sus complementos, unas botas de tacón ancho, firmadas por Gianvito Rossi; y un bolso de asa corta, el diseño Henrietta de Maison Michel, que estrenó el 12 de abril de 2022.
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© GTRESAnecdóticamente (o no), Máxima ha vuelto a vestir de burdeos en menos de 24 horas, pues este ha sido el color que ha dominado su look para recibir a los Grandes Duques de Luxemburgo, Guillermo y Stéphanie. Curiosamente, durante la coronación de este último, tras la abdicación, de su padre, esta tonalidad más serena que el rojo vibrante fue la que dominó la estética de muchas de las invitadas, como María Teresa de Luxemburgo, la reina Matilde de Bélgica o la princesa Amalia de Países Bajos.
© Getty ImagesEn concreto, en este miércoles, Máxima de Países Bajos ha querido recuperar una larga capa burdeos, que llevaba sobre un vestido rojo oscuro y falda asimétrica de la firma Natan, que estrenó durante su visita de Estado a Chipre el 5 de marzo de 2025. Al igual que hiciera aquel día de finales de invierno, ha acompañado en el día de hoy esta prenda de una gran pamela en tono burdeos, que se coordinaba cromáticamente con sus salones de ante y su clutch de serpiente, un accesorio de Sophie Habsburg que tiene desde 2022. Culminó su look, con unos pendientes de rubíes y un original broche con forma de polilla.
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© Getty ImagesCarolina de Mónaco, también viste de burdeos
En el día de hoy (y al mismo tiempo), la princesa Carolina también quiso apostar por el color burdeos para su look de mañana en el Día Nacional de Mónaco. En su caso, la hermana mayor del príncipe Alberto estrenó un conjunto en esta tonalidad de la firma Khaite, que estaba compuesto por la chaqueta cruzada Silvannah (3.100 euros) y la falda Nina con pliegues drapeados muy voluminosos (1.400 euros). En el mismo acto, la hija pequeña de la princesa Estefanía de Mónaco, Camille Gottlieb, también apostó por el burdeos al lucir una capa de Elisabetta Franchi en esta tonalidad y unos salones destalonados de Zara a juego.
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© Getty ImagesLa reina Letizia, elegancia en burgundy
Retrocediendo unas horas en el tiempo, nos encontramos que la reina Letizia también demostró su confianza en este color para su total look en el Premio de Periodismo Francisco Cerecedo. En su caso, la esposa del rey Felipe VI recuperó su jersey de cashmere y lo combinó con una nueva falda de lentejuelas a juego de Massimo Dutti, así como complementos de Magrit coordinados: la cartera Lea y los salones Clara. Por su parte, y en contraste, llevó nuevas joyas, de Parfois: un collar de eslabones bicolores que se coordinaba con sus pendientes.
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© GTRES¿Qué simboliza el color burdeos?
“El un fenómeno entre las royals la elección del color burdeos”, concreta Luis Javier Merino, jefe de moda en ¡HOLA!. “Esta tonalidad, tiene muchos matices psicológicos y aporta serenidad frente a un rojo más vibrante y desenfadado. Entre otras cualidades, se asocia al liderazgo firme y sereno, además de ser elegante y denotar madurez. Por otro lado, da una imagen de profesionalidad y cierta solemnidad, sin alejarse de su matiza pasional, pero, en este caso, con connotaciones de madurez y menos impulsividad”, matiza. Y añade: “es un color estratégico, porque se asemeja al rojo y el marrón, pero evita el atrevimiento del primero y recupera el toque emocional del que carece el segundo”.
