Como Elle Woods en Una rubia muy legal —cambiando el color rosa y el nombre de su mascota—, Demi Moore (62) ha reaparecido en pleno Nueva York con una melena XXL y un look totalmente inesperado: no ha sido solo su traje de terciopelo verde esmeralda (que nos recuerda que la Navidad, los elfos y el Grinch están cerca) ni sus enormes plataformas que retan al equilibrio, sino también Pilaf, su diminuto chihuahua de apenas medio kilo, quien ha acaparado miradas y titulares en la jornada del New Yorker Festival en Webster Hall.
El look: terciopelo verde esmeralda
La actriz ha escogido un traje completo de Saint Laurent en un verde esmeralda intenso: americana de terciopelo con hombros estructurados, abrochada hasta el cuello y ceñida a la cintura con cinturón, y pantalón a juego de corte recto que remata la idea de total look. Bajo la chaqueta ha optado por una blusa con detalles festoneados y puños con volantes, un juego de texturas que multiplica los matices del mismo color. El conjunto, firmado por Brad Goreski, inevitablemente nos recuerda a la época festiva que se acerca con prisa. Lo ha complementado con un bolso negro de la misma firma, unas gafas con montura estilo aviador y joyas en dorado.
Las plataformas de 15 centímetros de altura
En los pies, Demi Moore ha subido varios niveles la apuesta con los Nico, los botines de plataforma de Saint Laurent que han vuelto a colocar el calzado con tacón de bloque en el centro del debate de estilo celebrity. El modelo se describe con altura de quince centímetros, puntera almendrada, cierre lateral con cremallera y una hebilla con logotipo dorado que añade un pequeño brillo metálico al empeine.
Fabricadas en Italia y también disponibles en un tono burdeos más oscuro, estas botas de impacto, con un precio de 2.900 dólares, comparten escena estos días con otras actrices: Dakota Johnson las llevó el mes pasado en el Festival de cine de Zúrich, combinadas con minifalda y top negro. Demi caminó con ellas con la misma seguridad que muestran sus looks más recordados; Pilaf, en brazos, ha parecido ajeno a la altura.
Pilaf: el chihuahua con más estilo
Pilaf, el chihuahua hembra de pelo largo blanco y marrón y lengua permanentemente fuera, ha estado en el centro de la historia tanto como el traje verde esmeralda. El perrito ha acompañado a Demi Moore al festival y, aunque se ha quedado tras bambalinas durante la charla con Jia Tolentino, su presencia no ha pasado inadvertida para fotógrafos ni público.
Pilaf es la mascota inseparable de la actriz de Ghost: viajó a la Semana de la Moda de París, posó con las joyas de Tiffany & Co., hizo su debut en programas nocturnos y hasta ha compartido instantáneas con celebridades como Lady Gaga y Bella Hadid. Aunque no recibió invitación oficial a la Met Gala, Pilaf tuvo su propio conjunto para una alfombra roja anterior; Demi ha llegado a decir: “La verdad es que yo soy su accesorio”.
En el escenario: su carrera, el cuerpo y las elecciones de papel
Demi Moore ha participado en el festival acompañando a la escritora Jia Tolentino y habló sin rodeos sobre su trayectoria. “Siento que los papeles te eligen tanto como tú a ellos”, ha comentado, y ha añadido que su carrera ha estado marcada por elecciones que, de un modo u otro, “desafían el statu quo”. En referencia a su trabajo reciente, mencionó la dimensión física de sus personajes y cómo eso le ha obligado a afrontar incomodidades personales relacionados con el cuerpo.








