Este fin de semana ha sido uno de esos especialmente señalados en el calendario de la Familia Real, el de los Premios Princesa de Asturias. Desde 2019, los Reyes presiden esta entrega de galardones junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes acaparan todos los focos no solo por su papel institucional, sino también por sus estilismos. Aunque, con sus elecciones, demuestran querer ceder el protagonismo a los eventos y no tanto a sus armarios, es inevitable que nos encante ver sus looks y analizar hasta el más mínimo detalle de ellos. Recurrimos a nuestros expertos en moda y realeza para desgranar todos los mensajes que han lanzado estos días tanto la Reina como sus hijas a través de su imagen.
Sus looks para el concierto
Como cada año, esta nueva edición de los Premios Princesa de Asturias comenzó con el tradicional concierto celebrado la noche anterior a la gala. Aunque el debut de Leonor y Sofía en la entrega de galardones fue en 2019, no acudieron al citado evento musical hasta 2021. En esta cita la Reina siempre ha sorprendido con sus estilismos de tendencia, y sus hijas han heredado la costumbre de añadir algún toque sorprendente que marca la diferencia. En esta ocasión, Letizia optó por una blusa con flecos de pedrería, Leonor, por una chaqueta de lentejuelas y, Sofía, por un mono que dejaba la espalda al aire.
La princesa estrenó una chaqueta firmada por Giorgio Armani: "Es innegable que fue uno de los diseñadores más importantes de la historia, y tuvo una gran relevancia también para figuras como Charlene de Mónaco, Máxima de los Países Bajos o la propia reina Letizia, y todas ellas han querido rendirle homenaje eligiendo sus prendas tras su fallecimiento. La última en hacerlo ha sido Leonor en el concierto en Oviedo el pasado jueves" señala Paula Callejo, editora de moda en ¡HOLA! y experta en realeza. "De esta manera, demuestra que sigue los pasos de su madre en comunicación no verbal, recurriendo a sus looks para mandar mensajes y tener guiños tan bonitos como este. Tanto su hermana como ella han aprendido que la moda es mucho más que ropa: es una herramienta muy poderosa".
Más allá de este homenaje, hay que destacar también el hecho de que, una vez más, madre e hijas apostaran por la sobriedad y conjuntaran sus estilismos. "Desde hace unos meses, la Reina, la Princesa y la Infanta están decantándose por conjuntos más sencillos, minimalistas, que pongan el foco en el acto más que en la propia moda, pero sin dejar de lado la elegancia y sofisticación que tanto las caracteriza. Además, como van a ser fotografiadas juntas, buscan que sus elecciones tengan coherencia en conjunto" añade.
Por eso, para su primer acto en Oviedo eligieron estilismos con pantalón y en la misma gama de tonos. "La apuesta por el azul marino no es casualidad. Además de ser una opción totalmente elegante y vinculada a la realeza, se trata de un color que representa a Asturias. No dejan nada al azar". Eso sí, cada una adapta esta etiqueta voluntaria a su propio estilo: "La reina siempre añade toques inesperados, en este caso, los flecos de la manga, que llaman la atención sin eclipsar. Leonor, como hemos comentado, lleva una chaqueta que habla por sí misma y que incorpora brillos sutiles, y Sofía vuelve a demostrar que es la más moderna a la hora de vestir gracias a un mono que deja toda la espalda al aire".
Las audiencias del viernes por la mañana
Al día siguiente, los cuatro recibieron, como es tradición, a los galardonados en el Hotel de la Reconquista. "Las audiencias previas a la ceremonia de los Princesa de Asturias no están pensadas para brillar a nivel de moda, a diferencia del concierto de apertura o la propia entrega de galardones" señala Mariana Torres, editora de Moda en ¡HOLA! y FASHION. "Si bien en los últimos dos años la reina Letizia había optado por looks en color rosa, ambos fueron lisos, de líneas puras. En esta oportunidad, fue un paso más allá con un traje absolutamente sobrio, de color gris, que firma Mango y que había llevado en ocasiones anteriores".
Esta sobriedad es más que intencionada, señala Mariana: "Se trata de la primera edición de los premios desde que sus dos hijas son mayores de edad e intuyo que, progresivamente, les cederá el protagonismo cuando estén las tres presentes en actos de este calibre, todo ello sin dejar de ser una embajadora potente para la moda española, como demostró el viernes pasado".
La Princesa y la Infanta también se decantaron por looks sartoriales para esta cita, siguiendo el ejemplo de su madre y buscando ir correctas y elegantes sin llamar la atención. Leonor recuperó un traje de raya diplomática de Hugo Boss que estrenó hace un mes en Navarra y Sofía estrenó un set rojo de la colección de Sofia Richie para Tommy Hilfiger.
Christian Salomoni, experto en comunicación, nos explicaba hace unos días por qué las tres llevan tantos looks de este estilo últimamente. Él ve en esta elección la necesidad de desligarse de la idea del estereotipo de princesa (y reina) femenina y frágil, y aportar una imagen más moderna y ejecutiva. "Comunica modernidad en el sentido de que son mujeres de este siglo, que no dependen de vestidos ostentosos. También preparación, que están listas para ocupar espacios de liderazgo y decisión. Y seriedad, porque no son celebridades de moda, sino representantes del Estado e igualdad". Son piezas que se adaptan a los diferentes protocolos, que no llaman excesivamente la atención y, por tanto, "evitan eclipsar el mensaje político con el estilismo". Algo que podría suceder si se decantaran por otra prenda. Además, "evitan lecturas sexistas que se pueden suscitar con el largo de la falda o el escote".
Elegancia en la entrega de los galardones
La gran tarde de entrega de los Premios Princesa de Asturias estuvo protagonizada por looks estratégicos, marcados por los detalles diferenciadores, pero muy sosegados. "En esta ceremonia, la infanta Sofía demostró que conoce su silueta y jugó con diferentes texturas, como las transparencias. De este modo, además de por apostar por cortes asimétricos, demostró que adopta trucos estilísticos muy favorecedores", precisa Luis Javier Merino, jefe de moda en ¡HOLA!.
"Por su parte, la reina Letizia fue un ejemplo de elegancia y demostró que no hace falta estrenar para brillar en una gran velada. El detalle de incorporar un sobrevestido hizo que su look pareciera diferente y único, un truco perfecto para las invitadas que no quieren invertir mucho en moda".
En cuanto a la princesa Leonor, es indudable que todas las miradas estaban puestas en ella. Sin embargo, lanzó un mensaje con su look, firmado por H&M. "Elegir, para unos premios de carácter internacional, un vestido low cost simboliza que quiere transmitir una imagen accesible y cercana con los gustos de la ciudadanía, además de dejar patente una moderación del gasto", matiza Luis Javier Merino. Por otro lado, al evitar las transparencias como su madre y su hermana, "demuestra tener personalidad propia y una autonomía estética, que acompaña a su posición como heredera al trono".
Imagen relajada para la visita al pueblo ejemplar
Cada año, los actos con motivo de los Premios Princesa de Asturias finalizan con la visita al pueblo ejemplar de la edición, una salida en la que los cuatro muestran su imagen más cómoda y relajada para pasear por las localidades asturianas. En este caso, el reconocimiento fue para Valdesoto, donde, el sábado por la mañana, Letizia, Leonor y Sofía coordinaron de nuevo su ropa, esta vez con pantalones anchos y chaquetas de tendencia.
"En un escenario rural y distendido, la Casa Real recurre a looks informales (sin artificios ni prendas llamativas) para integrarse con el entorno y facilitar la identificación ciudadana, una estrategia que combina credibilidad institucional con empatía. Que predominen firmas españolas —con la pincelada de tendencia que aporta Sézane— habla de un equilibrio entre patriotismo y aspiración cosmopolita; es decir, apoyar la industria local sin renunciar a un relato de modernidad. Letizia actúa como ancla: coherente, contenida, clásica y previsible" señala Miriam Núñez del Bosque, redactora de moda en ¡HOLA!.
"Sus hijas, en cambio, muestran el trabajo de formación de una imagen pública que todavía está en "modo borrador": Sofía trae la impronta generacional —más Gen Z, relajada y cómoda— mientras que Leonor explora una vía intermedia, consciente de su papel institucional, pero aún joven, lo que explicita su pequeño gesto de disonancia —el piercing— como recordatorio de su edad real (solo tiene 19 años). En conjunto, estos códigos de estilo refuerzan la idea de cercanía sin diluir la representación: la monarquía se muestra cercana, pero enseña diligencia en la gestión de su propia imagen" concluye Miriam.



















