Máxima de los Países Bajos ha inaugurado este martes la vigésima edición de Beursvloer Tilburg, un encuentro que fomenta la colaboración entre empresas y organizaciones sociales. Fiel a su estilo cercano y espontáneo, ha sido la encargada de dar el pistoletazo de salida al evento realizando el tradicional gesto de tocar el gong, símbolo del inicio oficial de la jornada y de la apertura de nuevas oportunidades de cooperación. La imagen ha sido de lo más curiosa también debido al look elegido por la Reina para el evento, protagonizado por un vestido midi, taconazos y tocado de pelito.
Aunque también defiende con maestría los tonos neutros, la realidad es que lo más característico del armario de Máxima son los colores vibrantes, no solo en temporada de verano, sino durante todo el año. Esta tarde ha vuelto a demostrarlo reciclando un impresionante diseño fucsia capaz de animar cualquier día gris.
Un vestido que vimos hace seis años
Se trata de una favorecedora prenda de cuello redondeado, cuerpo entallado, manga francesa, corte a la cintura y falda midi en línea 'A' firmada por Oscar de la Renta. Está confeccionada en un tejido de lana suave y embellecida a base de bordados negros de lentejuelas que conforman motivos vegetales sobre el hombro y la falda. Lo vimos por primera vez en octubre de 2018, y se lo volvió a poner en abril de 2019, por lo que Máxima reafirma que es la reina del reciclaje y que por ella (o su armario) no pasan los años.
Completa con un tocado de pelo
Lejos de combinarlo con accesorios discretos, ha querido aportar mayor contraste sumando complementos en negro, entre los que destacaba su tocado. En España, resulta raro lucir este tipo de modelos en actos del día a día, de hecho, son contadas las veces en las que la reina Letizia los ha lucido en sus once años de reinado. Sin embargo, en otros países europeos es muy habitual, y a la reina de los holandeses le fascinan. En esta ocasión, ha optado por una original pieza desestructurada realizada en un material de pelito ideal para la temporada de otoño.
Ha recogido su cabello rubio en un moño, dejando a la vista sus pendientes, unas piezas en clave maxi cuajadas de abalorios oscuros. Tampoco ha faltado su habitual reloj de Cartier, una pulsera de oro con un colgante de corazón y grandes anillos en oro blanco y dorado. En sus pies, unos salones clásicos negros de puntera afilada y tacón de aguja.