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Es Tendencia

UN GIRO A SU ESTILO

El top con transparencias de Mary de Dinamarca en su look más atrevido hasta la fecha


La reina de Dinamarca ha sorprendido con su look en Copenhague, donde ha asistido a un concierto en el DR Koncerthuset


La reina Mary de Dinamarca en el concierto del coro de niñas en el The DR Concert Hall, Copenhagen. © Getty Images
7 de octubre de 2025 - 13:03 CEST

Durante años, Mary de Dinamarca ha construido una imagen impecable: sobria, coherente y moderna, pero siempre dentro de los límites de lo que se espera de una reina europea. Por eso su última aparición en el concierto del Coro Nacional de Niñas de Dinamarca, en el DR Koncerthuset de Copenhague, ha llamado la atención más de lo habitual. Mary, patrona de la formación desde 2018, ha asistido al evento con el look más arriesgado desde que es reina

La reina Mary de Dinamarca en el concierto del coro de niñas en el The DR Concert Hall, Copenhagen. © Getty Images

Un traje clásico y un top rompedor

Para la ocasión, la reina Mary ha elegido un traje negro de corte impecable e inspiración esmoquin firmado por Paul Smith, con solapas satinadas y pantalones de línea recta, una elección que subraya su gusto por la sastrería moderna. Bajo la chaqueta, ha optado por un top de encaje geométrico de Róhe, una pieza con transparencias que aporta un aire inesperadamente atrevido a un conjunto de espíritu clásico. 

Ha completado el look con zapatos de tacón de charol negro de Gianvito Rossi y un clutch trenzado de Bottega Veneta. En el terreno de las joyas, ha elegido unos pendientes de oro con diamantes de Dulong Fine Jewelry y un anillo con piedra central de I’M Jewel.

La reina Mary de Dinamarca en el concierto del coro de niñas en el DR Concert Hall, Copenhagen. © Getty Images

El concierto al que la reina Mary ha asistido, es una cita anual que este año ha combinado melodías danesas de los años 80 con nuevas composiciones del músico de jazz Mathias Heise, jugando con luces, sombras y contrastes. Y, de algún modo, el look de Mary ha dialogado con esa misma idea: reinterpretar lo clásico desde una mirada contemporánea. 

Con la melena suelta, ligeramente ondulada, y un maquillaje centrado en la mirada, la reina ha completado un conjunto pensado para proyectar serenidad, determinación y un toque muy visible de atrevimiento. En una monarquía que evita el exceso, Mary se ha convertido en el rostro de una elegancia moderna y funcional, más cercana a la mujer ejecutiva que a la realeza ornamental. Su elección no ha sido una ruptura con el protocolo, sino un pequeño gesto de osadía: la confirmación de que las reinas también pueden jugar con las tendencias y con los estilos que más las favorecen. 

La reina Mary de Dinamarca en el concierto del coro de niñas en el DR Concert Hall, Copenhagen. © Getty Images

Un nuevo estilo para la reina de las tendencias

En los últimos meses, Mary de Dinamarca parece estar escribiendo una nueva etapa en su narrativa estética. Sin renunciar a la elegancia clásica que define su papel institucional, la reina está introduciendo gestos más personales, incluso audaces, en su forma de vestir. Hace apenas unas semanas, durante la visita a Møns Klint junto a la reina Margarita, sorprendió al cambiar de look hasta tres veces en una misma jornada: una demostración de versatilidad que equilibraba protocolo, funcionalidad y sentido del estilo. Días antes, había inaugurado la Nature Week 2025 con un conjunto práctico y cercano —pantalones de montaña y camisa vaquera— que conectaba con la tendencia del denim real, un lenguaje de naturalidad que otras figuras como Kate Middleton o Meghan Markle también han adoptado.

La reina Mary de Dinamarca en el concierto del coro de niñas en el DR Concert Hall, Copenhagen. © Getty Images

Su armario reciente también refleja una conciencia cada vez más contemporánea: la hemos visto rescatar piezas icónicas, como su blusa burdeos estampada de Roberto Cavalli, y compartir prendas con su hija, la princesa Josefina, en un gesto cotidiano que humaniza la distancia entre reina y madre. Incluso en los actos más solemnes introduce notas inesperadas, como el broche rojo en forma de flor que lució durante el aniversario del Centro Nacional del Duelo, un detalle capaz de transformar por completo un conjunto sobrio. Todo ello sugiere una evolución coherente: Mary busca ampliar los límites de lo que puede ser una reina en el siglo XXI —una figura que combina cercanía, estilo y una libertad medida que cada vez la define más.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.