Esta semana Nueva York acoge la gran Asamblea General de la ONU, una destacada cita sociopolítica que reúne a numerosos mandatarios —presidentes, primeros ministros y reyes, entre otros— en la Gran Manzana. Este evento nos está dejando impecables looks por parte de sus asistentes, como Rania de Jordania, Máxima y Amalia de Holanda o Silvia de Suecia, pero, ¿están siguiendo todas ellas el protocolo a rajatabla? ¿Requiere un protocolo diferente un acontecimiento de este estilo? Hablamos con Paula Peña, estilista y experta en etiqueta, para conocer los requisitos de vestimenta de esta cumbre diplomática.
Lo primero es entender si realmente cambia en algo el protocolo con respecto a los actos oficiales de las royals en su día a día, los cuales, de por sí, ya requieren ciertas normas básicas de vestimenta. "El protocolo varía muy poco. En este tipo de actos se busca siempre una imagen seria, profesional y que transmita institucionalidad". explica Paula. Aun así, añade, muchas primeras damas y reinas introducen toques personales a sus looks, adaptándose siempre a la formalidad del evento: "Un buen ejemplo es Máxima de los Países Bajos, que recurre con frecuencia a accesorios llamativos o colores poco habituales en este tipo de contextos, sin perder de vista el marco protocolario, como estamos viendo en esta Asamblea en Estados Unidos".
Eso sí, aunque la reina de Holanda sabe adaptar a la perfección su sello personal a cada ocasión, en este viaje no la hemos visto lucir ninguno de sus adorados y característicos tocados o pamelas. ¿Podría haberlos llevado? Según esta experta, la razón por la que los está evitando puede tener más que ver con el país en el que se está celebrando esta reunión. "Los tocados están permitidos, aunque con matices. En Europa —especialmente en España, Reino Unido o Países Bajos— es habitual ver tanto tocados como pamelas en actos oficiales de día, siempre que sean discretos, proporcionados y elegantes. En cambio, fuera del ámbito europeo no suelen utilizarse. En todo caso, el tocado debe complementar el estilismo sin eclipsarlo, y nunca deben llevarse por la noche, ya que quedan fuera de protocolo".
Esta edición, Máxima y su hija Amalia están apostando especialmente por los looks con pantalón, pero otras royals como Rania de Jordania, Matilde de Bélgica o Silvia de Suecia han preferido decantarse por faldas. ¿Qué es más correcto? Ambas opciones son válidas, como nos explica Paula, pero, sin duda, si hablamos de faldas, el largo midi es el más habitual y recomendable, ya que se adapta a todo tipo de citas. Dependiendo de la formalidad, también pueden llevar diseños hasta el suelo, pero solo en actos muy concretos.
Como colores, el negro sigue siendo un clásico infalible, pero también se permite el uso de tonos vivos como fucsia, azul klein, verde o amarillo, "siempre que el conjunto transmita elegancia, sobriedad y profesionalidad" puntualiza esta experta.
En cuanto al calzado, lo ideal es encontrar opciones que combinen comodidad y elegancia, ya que van a pasar muchas horas de pie. "Se suelen llevar salones clásicos de tacón medio, acabados en punta o punta redondeada, en tonos básicos como negro, marrón o camel. En algunas ocasiones se permite un pequeño toque de color —burdeos, por ejemplo—, siempre dentro de una paleta sobria, sofisticada y coherente con el estilismo. Los tonos flúor o demasiado llamativos están descartados en este tipo de actos".
Cómo se viste en una recepción diplomática
Un caso aparte son las cenas y recepciones de noche, como la que tuvo lugar este martes, presidida por Donald y Melania Trump y con Rania de Jordania como una de las asistentes destacadas. La Reina compartió una fotografía en la que posaba junto a la Primera Dama, permitiéndonos descubrir los estilismos que ambas habían escogido para la cita, que, para Paula, eran perfectos.
"Por la noche se apuesta por un look sobrio y elegante, donde los colores neutros — gris, camel o negro— suelen ser protagonistas. La manga larga, las blusas satinadas con lazo al cuello o las blazers resultan imprescindibles. En la parte inferior, el pantalón de traje o la falda midi son opciones seguras, siempre combinadas con unos tacones discretos y elegantes. Es importante evitar escotes pronunciados, aberturas excesivas o volúmenes llamativos, ya que la prioridad es mantener la sobriedad y la adecuación al contexto diplomático".
Hablemos de los accesorios. Las joyas, evidentemente, están permitidas, pero es necesario elegirlas con criterio, como nos dice esta experta: "Lo más habitual son piezas en dorado o plateado, así como pendientes de tamaño medio o collares discretos. En ocasiones se incluyen pendientes grandes en tonos metálicos, que aportan modernidad, pero nunca accesorios demasiado llamativos o de colores estridentes". Es posible salirse de esta norma, pero, entonces, el resto del look tiene que estar muy compensado para no resultar excesivo.
En cuanto a los bolsos, como en la mayoría de actos de trabajo de las royals, predominan los clutchs y bolsos de mano pequeños, piezas, como dice Paula, "siempre elegantes y discretas. Son accesorios que acompañan sin robar protagonismo y que se ajustan al protocolo. Nunca veremos maxibolsos en este tipo de recepciones, ya que transmitirían una imagen demasiado informal".
Los mensajes en sus looks
Este tipo de citas internacionales son ideales también para utilizar la moda a modo de herramienta de comunicación. En sus viajes al extranjero, la reina Letizia siempre intenta dar visibilidad a la moda española, pero también le gusta incluir en sus conjuntos algún diseño del país al que viaja a modo de homenaje, de hecho, acaba de repetir esa estrategia en Egipto. "Muchas Primeras Damas recurren a diseñadores de su país como un gesto diplomático y de apoyo a la industria nacional. Es un modo de proyectar orgullo cultural y dar visibilidad al talento local" señala Paula. "Además de la reina Letizia, Jill Biden ha confiado en Oscar de la Renta, y Brigitte Macron es la mejor embajadora de Louis Vuitton. Al final, la elección del diseñador no es solo una cuestión de moda, sino también de poder".