Anoche se celebró en el Museo Nacional de Dinamarca, en Copenhague, la Noche de la Ciencia, cita que estuvo presidida por la reina Mary. Aunque ha demostrado en numerosas ocasiones que le encanta repetir estilismos tanto en el día a día como en ocasiones señaladas, hasta el punto de que es habitual que modifique sus diseños de gala para darles nuevas vidas, de vez en cuando nos sorprende al añadir algún vestido especial a su colección, como hizo ayer.
Siempre fiel a su estilo elegante y atemporal, pero pendiente de las tendencias del momento, estrenó un impecable modelo de invitada que bien podría haber lucido cualquier experta en moda en una boda o entrega de premios. Se trata de una prenda en azul noche, un tono muy favorecedor y estilizador perfecto como alternativa para salir del clásico negro. Está confeccionada en crepé y cuenta con cuello a la caja, manga sisa y silueta entallada con falda lápiz hasta media pierna.
Un vestido italiano de cóctel
Para marcar la diferencia y convertirlo en un diseño totalmente especial que, sin duda, llama la atención en cualquier lugar, incorpora una preciosa cascada de volantes de organza vertical, que cae desde el hombro hasta la rodilla. Lo firma la casa italiana Carla Zampatti y se encuentra disponible a través de su tienda online por 725 euros.
La reina de los daneses completó el look con unos salones a tono de puntera afilada y tacón fino, así como con un bolsito de mano brillante en el mismo color. Como joyas, un gran anillo dorado y unos impresionantes pendientes que acaparan todas las miradas, unas grandes piezas colgantes embellecidas con topacios y diamantes.
Dejó su melena castaña suelta, peinada con raya al lado y unas ondas muy sofisticadas ideales para la ocasión, y, al tratarse de una cita de noche, quiso intensificar su maquillaje, realzando su mirada con un juego de sombras oscuras y maxipestañas.