Estamos viviendo una semana en la que las mujeres de la realeza nos están cautivando con looks memorables. Por ejemplo, majestuoso y magnífico ha sido el nuevo vestido de gala que Kate Middleton ha llevado en su cena con Donald y Melania Trump en el Castillo de Windsor, una noche donde las tiaras brillaron con todo su esplendor. Tampoco han pasado desapercibida la maleta de viaje de la reina Letizia en Egipto, donde, entre otros estrenos, la hemos podido ver con un diseño de inspiración nupcial con sello español. Ahora, es Máxima de Países Bajos quien saca toda su fuerza estilística y nos deja boquiabiertos con su elección de moda en Ámsterdam.
Máxima, la más innovadora
Coincidiendo en hora con los actos de despedida de Melania Trump del Reino Unido, en el que se encontraba una cita campestre con Kate Middleton (que iba espectacular y muy chic con su primer look de otoño de la temporada), la esposa del rey Guillermo Alejandro asistía a una reunión en Ámsterdam para conmemorar el 40º aniversario del Nederlandse Hersenbank o Banco de Cerebros de Países Bajos (NHB), que recopila tejido cerebral de personas fallecidas y lo pone a disposición de científicos de distintas partes del mundo. En su cita, la reina Máxima, que nos mostró su imagen más de gala en el Día del Príncipe esta semana, ha protagonizado un curioso juego visual con su estilismo, pues mezclaba estilos muy contrapuestos en el mismo.
En un primer plano, Máxima podría verse clásica, sobre todo, porque recurría a una pamela de rafia de Fabienne Delvigne, que hacía muy regia su imagen. Sin embargo, la combinaba con un moderno vestido que, radicalmente, cambiaba su imagen a muy transgresora. En concreto, la reina de Países Bajos estrenaba un vestido verde de Natan, con cuello a la caja y manga corta, así como una atrevida falda de largos flecos con la que presumía de piernas. Un detalle de tendencia que arrasó en la entrega de los Premios Gen ¡H! de ¡HOLA! Eso sí, para minimizar un efecto extraseductor y festivo, una doble falda por debajo guardaba el decoro y adaptaba la prenda al acto.
Como complementos, Máxima contrastó su vestido con un clutch y unos salones de Gianvito Rossi en elegante color gris piedra. Por otro lado, recicló sus pendientes de aro cuajados de piedras verdes de peridoto, de Bodes & Bode. Esta joya la tiene desde 2011 y la ha llevado en numerosas ocasiones. La última vez que los usó, hasta la fecha, fue el 5 de mayo de 2025.