Cuando Jennifer Aniston y Reese Witherspoon aparecen juntas, es imposible no recordar sus días como hermanas en Friends, aunque en la ficción su vínculo fuera más cómico que glamuroso. La premiere de la cuarta temporada de The Morning Show en Nueva York ha sido la excusa perfecta para revivir esa química, esta vez en clave de moda: ambas han coincidido con un vestido negro, pero reinterpretado con su sello personal, todo pensado para hacer suspirar a los fans de los años 90.
El guiño a Friends es algo tremendamente nostálgico. Jennifer Aniston, como Rachel Green, revolucionó la moda televisiva de los 90, desde sus cortes de pelo hasta sus looks de oficina, mientras que Reese Witherspoon interpretó a Jill Green, la hermana menor que llegaba a Nueva York con aires rebeldes. Ayer en la alfombra roja, volvieron a coincidir, con looks conjuntados, como si estas hermanas televisivas hubieran crecido juntas, aprendido de sus aciertos de estilo y ahora se presentaran como el tándem perfecto. Los guiños de Jennifer Aniston a su personaje en la serie son constantes, es difícil olvidar su carrera en Ralph Lauren y sus icónicos outfits.
En la premiere de The Morning Show, Jennifer Aniston ha optado por un vestido palabra de honor de la firma Rick Owens, un diseño con detalles drapeados en el cuerpo y una falda ceñida, un look que resalta su silueta, combinado con una pulsera dorada como único accesorio.
Por su parte, Reese Witherspoon ha elegido un vestido de la firma David Koma, asimétrico con falda con abertura y un lazo, demostrando que aunque la icónica Elle Woods de Legally Blonde era conocida por el rosa y los accesorios llamativos, ahora domina el color más sobrio de todos. Ha combinado este diseño con unos zapatos negros de tacón y joyas de Rahaminov Diamonds.
Más allá de la moda, la premiere se ha convertido en un momento emotivo: ambas han recordado sus casi 30 años de amistad, que comenzaron poco después de que la actriz de Ojalá fuera cierto hiciera un cameo en Friends. “Hemos crecido juntas”, ha confesado Jennifer, destacando la rareza y la fortuna de mantenerse relevantes en un negocio tan impredecible. Reese Witherspoon ha añadido que este tiempo también les ha permitido apoyarse mutuamente para asumir roles de liderazgo, tanto delante como detrás de las cámaras.
El efecto visual en la alfombra roja ha sido magnífico: dos amigas, dos vestidos negros y un guiño a los años 90, una combinación que no solo homenajea sus inicios en la industria, sino que demuestra cómo la complicidad entre ellas se traduce también en otros ámbitos.