En la última década, pocas figuras han sabido moverse entre moda, arte y cultura con la precisión y el instinto de Marta Ortega. Su fundación en A Coruña se ha convertido en un polo internacional de la fotografía, capaz de situar a Galicia en el mapa cultural junto a Londres, París o Nueva York. Si en los últimos años desfilaban nombres como Peter Lindbergh, Steven Meisel, Helmut Newton, Irving Penn o David Bailey, ahora la heredera del imperio Inditex va un paso más allá: trae a España la primera gran retrospectiva de Annie Leibovitz, considerada la fotógrafa más influyente —y mejor pagada— del mundo.
El anuncio no es solo un logro institucional, es una declaración de intenciones. Por primera vez, la Fundación MOP dedica su programa a una mujer, y lo hace con la artista que ha redefinido el retrato contemporáneo, desde John Lennon y Yoko Ono hasta la realeza europea. Wonderland, que abrirá sus puertas el 22 de noviembre de 2025 y permanecerá en A Coruña hasta el 1 de mayo de 2026, reúne más de cinco décadas de trabajo y piezas inéditas, con un recorrido que va de los Rolling Stones en los setenta a su imaginario de moda inspirado en cuentos de hadas.
Marta Ortega no solo preside una fundación que organiza exposiciones de prestigio: ha marcado diferencias en decisiones estratégicas sin precedentes dentro del universo de la moda y la cultura. La apertura de la tienda Zara más grande del mundo en el Edificio España de Madrid no fue solo un punto de venta, sino un espacio emblemático que incorporó tecnología, diseño arquitectónico adaptado al entorno urbano y una experiencia de usuario cuidada hasta el último detalle. Al mismo tiempo, bajo su presidencia, Zara ha mantenido un espíritu de empresa joven, cercana y familiar, con visitas personales de Marta a tiendas, empatía con los equipos locales y la conservación de la cultura corporativa de base, mientras moderniza procesos, invierte en sostenibilidad y refuerza la logística y las tiendas insignia.
Además, ha protagonizado otros hitos de visibilidad internacional en el mundo del diseño, como la creación de una exclusiva colección de Zara Home junto al arquitecto belga Vincent Van Duysen, presentada en la residencia del creativo en Amberes. Paralelamente, Marta Ortega ha impulsado iniciativas culturales que cruzan moda y arte visual: exposiciones fotográficas de alto calibre, producciones editoriales bajo su amparo, programas gratuitos y proyectos como la instalación “50 Songs of the Sea” para el aniversario de Zara, demostrando que la moda puede trascender el consumo y convertirse en parte de la cultura visual contemporánea.
El vínculo entre Annie Leibovitz y la monarquía española añade una dimensión histórica y simbólica a la exposición. La fotógrafa ya había retratado a monarcas como Isabel II (con la que tuvo un pequeño desencuentro) antes de los recientes retratos de los reyes Felipe VI y Doña Letizia, lo que evidencia cómo su obra siempre ha estado ligada al poder y a la historia, pero también a su capacidad de reinterpretarlos con sensibilidad y modernidad. Además, Leibovitz recibió en 2013 el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, ceremonia en la que estuvo presente la pareja real, lo que ya supuso un primer acercamiento entre la fotógrafa y la monarquía española.
Los retratos oficiales de los Reyes, encargados por el Banco de España, se realizaron el 7 de febrero de 2024 en el Salón Gasparini del Palacio Real de Madrid y duraron casi cinco horas. Felipe VI aparece con uniforme de gala militar, Letizia con un vestido de Balenciaga vintage acompañado de una capa fucsia, y en algunas tomas sin diadema ni banda tradicional, lo que supone una ruptura estética frente al retrato de aparato clásico. Posteriormente, el 26 de febrero de 2025, los Reyes visitaron la exposición “La tiranía de Cronos” del Banco de España, donde pudieron contemplar los retratos ya mostrados al público, imágenes que se integran en una colección histórica de efigies pero que marcan un antes y un después al incluir fotografía contemporánea como forma de representar la monarquía.
La exposición Wonderland se articula en cuatro secciones que permiten apreciar la evolución de la fotógrafa. El recorrido comienza con una instalación inmersiva centrada en su trabajo con los Rolling Stones durante la gira de 1975, continúa con las secciones Early Years y Stream of Consciousness, que combinan retratos de celebridades con paisajes, interiores y objetos, y concluye con Wonderland, un extenso capítulo dedicado a su producción de moda. En esta última sala se exhiben más de cien imágenes, algunas nunca antes expuestas, que revelan cómo, a pesar de no considerarse una fotógrafa de moda, Annie Leibovitz creó algunas de las imágenes más poderosas del género, inspiradas en los cuentos que les leía a sus hijas y que hoy forman parte del imaginario cultural contemporáneo.
Para Marta Ortega, este proyecto supone un hito dentro del programa de la fundación. “Annie posee un talento mágico para captar el aura de las personas que retrata. Su genio reside en su capacidad para encontrar continuamente esos momentos, esas verdades, que no están a la vista de nadie más. Me entusiasma que sea la primera mujer en presentar su trabajo dentro de nuestro programa de grandes exposiciones de fotografía en A Coruña. A lo largo de su carrera, Annie ha sido una extraordinaria representante de las mujeres de todas las edades. En particular, sus imágenes de mujeres mayores son de una dignidad y belleza sin parangón”, explicó la presidenta de la fundación en el comunicado .
Más allá de traer grandes retrospectivas a España, Marta Ortega ha apostado por dotar a cada exposición de una dimensión editorial y cinematográfica inédita en nuestro país. Tanto en la muestra de Steven Meisel como ahora en la de Annie Leibovitz, la Fundación MOP ha producido películas, catálogos y entrevistas con figuras clave que acompañan y enriquecen el recorrido expositivo, situando a A Coruña en un circuito cultural internacional que hasta ahora parecía reservado a museos de París, Londres o Nueva York y consolidando la idea de que la moda y la fotografía son parte esencial del patrimonio artístico contemporáneo.
En ese mismo sentido, la elección de Annie Leibovitz no solo responde a su prestigio como fotógrafa de Hollywood, sino a su capacidad de capturar la esencia de las figuras públicas que marcan la historia. De Isabel II a los Reyes de España, sus retratos revelan un equilibrio delicado entre solemnidad e intimidad, entre lo oficial y lo humano. Que esos mismos retratos formen parte ahora de la memoria visual de España confirma el magnetismo que el país ejerce en la artista y, al mismo tiempo, la habilidad de Marta Ortega para conectar la cultura global con la identidad nacional.
Con Wonderland, Marta Ortega no solo consolida su papel como líder cultural y transformador en la moda española, sino que pone en marcha un legado de representación que trasciende tela, escaparates o cifras. Traer a Annie Leibovitz aquí no es solamente un acto curatorial; es reconocer que la cultura visual es parte integral de lo que somos, que los retratos oficiales pueden reescribirse, que los espacios de moda pueden transformarse en foros artísticos, y que una fundación (con el apoyo de un gigante como Inditex) puede marcar un antes y un después.