Hay viajes que cambian tu vida para siempre y el que Camila Cisneros hizo a los 18 años al dejar su Venezuela natal para estudiar Arquitectura en Madrid, marcó un antes y un después en su vida. Soñadora y luchadora a partes iguales, atravesó momentos complicados al separarse de su familia, pero el salir de su zona de confort y afrontar nuevas metas han hecho que sea hoy la mujer de 26 años fuerte que es. Pero deja claro que detrás de todo hay un trabajo diario para alcanzar sus objetivos.
Desde niña siempre le gustó jugar a crear sus looks con joyas y prendas del vestidor de su madre y terminó encaminando sus pasos en el mundo de la moda y las redes sociales, donde hoy es una de las influencers con más proyección, con una comunidad de casi 200.000 seguidoresque la acompañan en su día a día y también con su propia firma de joyas. Ella es pura energía y ahora hemos podido conocer un poco más de lo que se esconde tras su mirada azul, de los sueños en los que sigue trabajando y de cómo llegó al mundo de la moda. No hay que perderle la pista.
© Jorge Pintado¿Cómo estás pasando el verano? ¿Qué planes tienes?
El viaje más especial es a Venezuela con mi familia. Mi hermana pequeña se gradúa y nos iremos toda la familia a pasar unos días a Colombia.
¿Cómo son las vacaciones de una creadora de contenido? Porque durante los viajes siempre aprovecháis para hacer fotos.
Cuando eres creador de contenido y eres autónomo no paras de trabajar, porque cualquier viaje o cualquier momento o el día vas a querer compartirlo. Yo comparto todo porque me gusta, o sea, lo que es de trabajo y lo que no y creo que gracias a eso conecto súper bien con mi público.
© Jorge Pintado¿No te da a veces vértigo que te observen miles de personas?
Me impresiona, pero en el buen sentido. Cuando me corté el pelo fue la primera vez que sentí el impacto que tenía. Se me acercó mucha diciéndome que se habían cortado el pelo inspirándose en mí y eso me causó bastante shock. Ver el poder que tienen las redes sociales para que la gente conecte contigo me impresiona y me llena demasiado. Siempre he dicho que en este trabajo te tienen que gustar las personas y a mí me encanta conocer gente nueva y que me puedan enseñar algo. Y yo creo que las redes hacen eso.
¿Qué te gustaría que supieran de ti y qué crees que todavía tus seguidores no conocen?
Que el trabajo tiene su resultado. Ese es el mensaje que me gustaría que supieran, enseñarles que en cada paso que he dado y cada logro que he alcanzado hay mucho trabajo detrás. Soy muy trabajadora y muy soñadora. Por otro lado, me gustaría que supieran que me cuesta estar lejos de mi familia y cada día libro una batalla por estar lejos de mis padres y mis dos hermanos.
© Jorge Pintado¿Cuándo viniste a España?
A los 18 años me fui a Madrid para estudiar Arquitectura. Fue muy duro porque nunca crecí queriendo irme de Venezuela y fui la primera de mi familia en abrirme camino en otro país. Fueron muchos retos.
En este tiempo en España, ¿qué ha sido lo más difícil para ti y de lo que más orgullosa te sientes?
De lo que más orgullosa me siento es de no olvidarme de quién soy y no dudar de lo que yo quería, mi trabajo y mi sueño. Y lo más difícil, sin duda, es estar lejos de mi familia.
En Madrid, ¿te has sentido bien la acogida?
¡Sí! Madrid me encanta. Yo siempre digo que soy venezolana y madrileña. Ya llevo ocho años aquí y lo único que cambiaría es que me gustaría traer a mi familia. Desde el día uno, he conocido aquí a gente increíble. A todas las personas les recomiendo que si pueden salir de su zona de confort, prueben. A mí me vino muy bien.
© Jorge Pintado¿Cómo llegó la moda a tu vida?
La moda siempre estuvo presente, porque mi mamá es la típica que tiene un armario gigante, zapatos de colección y siempre jugaba en su vestidor con sus joyas, su ropa… Recuerdo que antes de venir a España pensaba: “dios, no tengo suficiente ropa para jugar como yo quiero” -ríe-. Además, empecé a hacer trabajos de modelo con doce años.
Estabas destinada.
La moda siempre estuvo muy ligada a mí y cuando llegué aquí me inspiraban muchas cosas, desde ver a la gente por la calle hasta la arquitectura. Y cuando empecé a trabajar como modelo aquí, con marcas más grandes y producciones más grandes, me di cuenta de que era lo que me gustaba y que la moda era un mecanismo para expresarme. Siento que es un arte, como pintar una acuarela.
© Jorge PintadoTambién eres diseñadora de joyas, ¿cómo fue la aventura de emprender?
Yo siempre digo que emprender es aprender. Nunca paras de aprender. Ahora no me dedico a la arquitectura como tal, pero tengo dos empresas: una en Venezuela, de postres, llamada Atípico Postres, y la de joyas, Melt. La idea de las joyas me la dio mi novio, al ver el volumen de venta que tenía en redes de joyas de otras firmas. Así que me atreví a lanzarme y me encargo de todo, del diseño, marketing, branding… y el equipo va creciendo. Llevamos casi tres años con la marca y estamos súper contentos.
Tu novio, Jesús, es un gran apoyo para ti. ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
Seis años. Estuvimos tres años llevando nuestra relación a distancia. Es mi máximo apoyo, él es ya mi familia. Lucha a mi lado en el día a día y vive tanto mis logros como mis derrotas. Es una suerte contar con alguien que se involucra contigo al cien por cien. Nos conocimos en Venezuela cuando estábamos terminando el colegio y cuando nos graduamos los dos en la universidad, él en Venezuela y yo aquí, y nuestra relación se fue consolidando, vino a España para estar conmigo.
¿Cuáles son tus próximas metas para lo que queda de año?
Mi mayor meta es que mi comunidad siga creciendo, seguir inspirando cada vez a más personas, trabajar con las marcas que me gustan, mantenerme muy fiel a mi estilo, a lo que comunico, a mi estética. Y te diría que me encantaría lograr conectar más personas que tal vez tienen un proyecto y no animan a emprender. Me gustaría poder decirles que es difícil sobrevivir, pero empezar no lo es tanto. Siempre digo que se descansa en la tumba… Ya quedará tiempo para dormir.
© Jorge PintadoFotos: Jorge Pintado. Realización y estilismo: Marieta Torres. Agradecimientos: Rivera
Asistente de estilismo: Belén Cubillo. Asistente de fotografía: Toni Sorvent. Maquillaje y peluquería: David Bello
