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Durante seis temporadas, Alejandro Gómez Palomo ha formado parte de los jueces que cada semana estaban al frente de Maestros de la Costura, el talent show donde el fundador de la firma Palomo Spain compartía equipo con Lorenzo Caprile y María Escoté. Sin embargo, el andaluz anunció a mediados de julio la decisión de marcharse de este programa que supuso su debut televisivo. A partir de ahora, será el diseñador Luis de Javier quien le sustituya.
© @maestroscostura"Esta decisión no ha sido fácil, pero siento que es el momento de centrarme plenamente en el futuro de Palomo Spain", anunciaba hace unos días en un comunicado compartido en sus redes sociales. "También en nuevos proyectos que requieren toda mi atención". Y aunque aseguraba que estaba muy agradecido y que Maestros de la Costura siempre va a ser una parte muy importante para él, su abandono planteaba algunas incógnitas respecto al futuro de su firma, que este año celebra su décimo aniversario.
© Getty ImagesUn nuevo capítulo: de Córdoba a Madrid
Puede que rostros internacionales tan conocidos, como Beyoncé o Miley Cyrus, hayan lucido las creaciones de Palomo Spain. Pero la producción de la firma siempre se ha mantenido local, desde el taller que el diseñador dirige en Posadas, el municipio cordobés que le vio nacer. "Nuestra sostenibilidad tiene que ver con eso, con que nuestra ropa salga de un taller de Posadas donde se ha cosido por gente del pueblo, que tiene un sueldo digno y que se va a su casa todos los días, y tiene cómo comer, y tiempo de descanso”, explicaba el modisto en 2021 durante una entrevista con El País.
© @beyoncePero un cambio de rumbo parece cernirse sobre el futuro de la marca, pues según aseguraban fuentes cercanas a El Mundo, Alejandro tendría que trasladar su taller a la capital. Una decisión que al parecer viene impulsada por sus nuevos inversores y un objetivo claro: expandir su firma, que además estrena consejera delegada, la empresaria Rosella López.
© Getty ImagesUna firma que se reinventa en su décimo aniversario
Palomo Spain se ha consolidado como una de las marcas españolas más disruptivas en estos 10 años. Con una mezcla de tradición y vanguardia, diseños que desafían cualquier estereotipo de género y una calidad y precisión que le han hecho merecedor de diferentes galardones, entre ellos el Premio Nacional de Diseño de Moda 2024, la firma está preparada para un cambio de rumbo.
© @alejandrogomezpalomoEn junio salió a la luz su primera colección femenina, bautizada como Cocoon, con la que pretende llegar a un público más amplio y que además ha supuesto un estimulante reto creativo para su él. Parece que entre los próximos pasos, se encuentra la idea de internacionalizar (todavía más) su sello, con la ayuda de una inyección de capital de un millón de euros, según recoge El Mundo. El couturier ha vestido a españolas como Rosalía, Aitana o Úrsula Corberó, pero cada vez es más frecuente ver su trabajo venerado en la otra punta del charco.
© Launchmetrics SpotlightEstos días han llevado sus diseños estrellas como Rosé, la cantante del grupo Blackpink, o la actriz Tracee Ellis Ross, de las primeras en lucir la colección femenina de Palomo Spain. De hecho, fue su estilista quien tuvo que ver en este look, ni más ni menos que Karla Welch, la solicitada arquitecta de imagen que trabaja también con estrellas como Sarah Paulson, Olivia Wilde o Gal Gadot.
© @purpleprEntre sus clientas más internacionales, se encuentra también Ariana Grande. La cantante sorprendía en febrero con un vestido de Palomo Spain, de la colección Primavera/Verano 2025 All Of Heaven’s Parties, decorado con más de 40.000 cristales de Swarovski sobre un intrincado encaje dorado que requirió más de 140 horas de trabajo. Un look que se confeccionó en su atelier cordobés.
© Launchmetrics SpotlightY es que aunque parezca que el diseñador se muda próximamente a Madrid, sus raíces son fundamentales en su proceso creativo. Así lo reconocía a ¡HOLA! el pasado año: "Siempre he hecho lo mismo, cambia, evoluciona de alguna forma u otra, pero nunca deja de tener mi ADN y eso se debe a que me doy mi espacio para separarme del mundo, y no hay voces que puedan influenciar mi proceso creativo".
