Cleopatra Zu Oettingen-Spielberg, una princesa con alma de actriz
Su vida daría para un biopic. Con 34 años Cleopatra ha vivido en castillos, es aristócrata desde la cuna y princesa por matrimonio. Dice que los títulos nobiliarios abren puertas en el mundo de los negocios ‘pero pesan más que ayudan en el ámbito artístico’. Aún así, y ahora que sus hijos ya no son bebés, Cleopatra busca su gran oportunidad en el mundo de la interpretación. Luces, cámara y... ¡Fashion!
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Nació en Suiza, de madre chilena y padre alemán. Creció entre viajes y castillos y se casó con un príncipe, el amor de su vida, con el que tiene dos hijos. Pero Cleopatra Zu Oettingen-Spielberg no es una princesa de las de cuento de hadas, su ajetreada vida transcurre entre su familia, la filantropía y el sueño de consagrarse como actriz. Afincada en Madrid, está decidida a hacer despegar su carrera definitivamente. Así nos lo cuenta desde Ibiza, envuelta en las refrescantes y sugerentes propuestas de Dior para este verano.
-Aunque siempre te ha gustado, es ahora cuando has decidido volcarte más en la actuación, ¿por qué justo en este momento vital?
-La interpretación siempre me ha apasionado y, ahora que mis hijos ya no son bebés, me encantaría poder retomarlo. Soy consciente de que no será ni fácil, ni automático, pero estoy dispuesta a trabajar por ello.
-¿Qué significa para ti la interpretación, qué tiene que te engancha tanto?
-Te obliga a salir de tu ‘zona de confort’ y a estar presente al cien por cien, y eso es terapéutico y adictivo. Además, me gusta la idea de poder entretener a las personas. Aquí en España hay mucho arte para hacer cine.
“La interpretación siempre me ha apasionado y, ahora que mis hijos ya no son bebés, me encantaría poder retomarlo. No será ni fácil, ni automático, pero estoy dispuesta a trabajar por ello”
-Eres baronesa, estás casada con un príncipe y vives en castillos, ¿cómo compaginas esa vida aristocrática con tus trabajos ante las cámaras?
-Cuando vivíamos en Alemania me costó conciliar por las distancias, pero ahora que estamos en Madrid será todo mucho más fácil. Tengo todavía algunas responsabilidades en Oettingen, pero las puedo compaginar muy bien gracias a la tecnología.
-Desde fuera, y por tus redes sociales, tu vida parece la de una princesa de cuento, ¿qué hay de verdad en esto?
-Lo que se ve en redes sociales es casi siempre una compilación de los mejores momentos de la vida de una persona. Subes una foto cuando estás contenta, te sientes guapa o por trabajo. Soy consciente de que tengo mucha suerte, e intento compartir y ayudar en lo posible. En Alemania soy embajadora de una ONG para niños con problemas cardiovasculares, @kinderherz, y me gustaría poder encontrar alguna organización en España para colaborar.
-Los títulos nobiliarios, en ocasiones, ¿pesan más que ayudan?
-Creo que en el ámbito artístico pesan más de lo que ayudan, sinceramente.
-¿Qué les dirías a los que piensan que con una situación tan privilegiada es más fácil triunfar?
-Yo creo que depende. Tal vez un nombre te facilite encontrar trabajo en el mundo de los negocios y las inversiones, pero está claro que, si quieres ser actor, o pintor, no es el caso.
“Creo que los títulos nobiliarios pueden ayudarte a encontrar un trabajo en el mundo de los negocios y las finanzas, pero en el ámbito artístico pesan más de lo que ayudan”
-Eres madre de dos niños de 5 y 3 años, ¿cómo concilias vida familiar y profesional?
-Cada vez es más fácil explicarles que me voy a trabajar y vuelvo en unas horas o en unos días. Tengo la suerte de tener a un buen equipo en casa. A mi marido, una nanny a la que quieren mucho y, a veces, a mi madre, que está ahí para ayudar cuando yo no puedo estar en casa.
-En tu trabajo, la imagen es muy importante, ¿te cuidas mucho?
-Hago yoga, pilates y tengo un entrenador personal. Me encanta comer, así que no hago dieta, pero hay cosas que no consumo. Compro, en lo posible, comida orgánica local.
-Tu madre es chilena; tu padre, alemán, y naciste en Suiza, y has vivido en muchos lugares del mundo, ¿qué le debes a esta riqueza cultural?
-Tengo la suerte de hablar tres idiomas perfectamente (español, alemán e inglés). Creo que haber vivido en tantos países durante años me ha convertido en una persona con la mente abierta, con pocos prejuicios y con ganas de hacer amigos nuevos y entender culturas distintas.
-Conoces bien España, ¿qué destacarías de nuestro país?
-Conozco el sur mucho mejor que el norte, pero tengo muchas ganas de descubrir Galicia y el País Vasco. Viví dos años en Barcelona y me encantó. A parte de las playas, la comida y el clima, me gusta la gente de España: son simpáticos y alegres. Vivir en Madrid en este momento es un sueño hecho realidad.
“A parte de las playas, la comida y el clima, me gusta la gente de España: son simpáticos y alegres. Vivir en Madrid en este momento es un sueño hecho”
-¿Te ves viviendo aquí siempre?
-Podría vivir en España para siempre, no cabe duda, pero en algún momento tendremos que volver a Oettingen y dividiremos nuestro tiempo entre España y Alemania, pero para eso falta.
-La moda es otra de tus grandes pasiones, ¿cómo definirías tu estilo?
-Creo que no tengo un estilo específico. Me gusta ir cómoda y de acuerdo con mi estado de ánimo. En mi ‘día a día’ voy más bien relajada, pero si toca salir me encanta arreglarme.
-¿Sigues las tendencias o vas a tu aire?
-Las dos cosas : voy a mi aire, pero si hay alguna tendencia que me llama la atención me animo a probar y a llevar prendas nuevas, pero no porque quiera estar a la moda.
-¿Qué te parece que la moda haya virado hacia una producción más sostenible?
-Vital. También crear consciencia sobre los químicos en la ropa. Siempre lavo la ropa nueva de mis hijos antes de vestirlos, desde que me enteré de la cantidad de químicos que pueden llevar las prendas nuevas.
“Sé que tengo mucha suerte e intento compartir y ayudar en lo posible. En Alemania soy embajadora de una ONG para niños con problemas cardiovasculares, y me gustaría poder encontrar alguna organización en España para colaborar”
-¿Procuras seguir en tu armario este camino tú también?
-Intento comprar menos, pero de mejor calidad, y así evitar el fenómeno fast fashion. Cosas que duran toda la vida, si se cuidan bien, se pueden incluso heredar. También me gusta comprar en tiendas vintage.
-¿Cómo te ves mejor: con impresionantes vestidos de gala o más casual en tu día a día?
-No lo sé… Mi marido me ve mejor sin mucho maquillaje y con el pelo natural, creo que así ‘soy más yo’, pero me divierte arreglarme en ocasiones especiales, aunque también es agotador ¡No podría hacerlo todas las semanas!
-Dicen de ti que eres una gran anfitriona, ¿qué no puede faltar en esas veladas?
-Música, buen vino y luz de velas.
-Beatrice Borromeo es una de tus mejores amigas, ¿cómo es en las distancias cortas?
-Humilde, cariñosa, muy inteligente y muy leal.
-¿Algún plan especial para este verano?
-España y Alemania, con algunas ‘escapaditas’ cortas a otros sitios.
“En un futuro, me gustaría verme formando parte de procesos creativos, ya sea en cine, moda o en otros ámbitos. Me gusta mucho escribir, publicar un libro sería un sueño”
-¿Cómo te gustaría verte dentro de diez años?
-Me gustaría tener la oportunidad de crear algo, poder ser parte de procesos creativos, ya sea en cine, moda o en otros ámbitos.
-¿Un sueño por cumplir?
-Me gusta mucho escribir, tal vez sería publicar un libro.
PRODUCCIÓN: EUGENIA SILVA & THE CREW
FOTOGRAFÍA: ROSA COPADO
TEXTO: SILVIA LUENGO G.
ESTILISMO: LEONOR DELKADER
ASISTENTE DE FOTOS: ÓSCAR CALLEJA
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA: INÉS CASTAÑOS
AGRADECIMIENTO: HOTEL ME IBIZA DE ME BY MELIÁ
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
