A Patricia Sánchez-Flores le encanta la moda, carrera que empezó en la Universidad y que cambió por el Derecho. Sin embargo, en su ADN hay mucho arte. No se puede olvidar que es nieta de Carmen Flores, sobrina nieta de la Faraona y que pertenece a una dinastía que reina en el arte de este país. “Me considero superflamenca”, confiesa la hija mayor del actual entrenador del Getafe, Quique Sánchez Flores. Nació en Valencia, donde vive su abuela y donde, en 1995, se casaron sus padres, el entonces lateral derecho del Real Madrid y Patricia Casanova, la hija de uno de los presidentes del Náutico de la capital del Turia más recordados, Manuel Casanova. “Extravertida, transparente y generosa”, como se define a sí misma, Paty (así la llaman los suyos) nos cuenta con humor cómo en su casa se vive entre dos mundos: el del fútbol y el del flamenco.

—¿Qué es lo que más te gusta de la moda?

—La ropa define mucho cómo es una persona. Cuando estudié Moda me encantaba ver la cantidad de ideas que tiene la gente a la hora de vestirse. A través de la moda puedes hacer a una persona sentirse mejor, más atractiva… Siempre estoy aconsejando a la gente de mi alrededor y es algo muy gratificante. Por ello, uno de mis grandes sueños sería poder trabajar asesorando a personas para que encuentren, dentro de sus posibilidades, su propio estilo.

“Mi mayor icono de estilo es Lady Di. No era una belleza despampanante, pero irradiaba elegancia y, para mí, prima la elegancia sobre la belleza”

—¿Tú has encontrado el tuyo?

—Mi forma de vestir ha cambiado mucho durante estos últimos años. Me encanta ver fotos de mis padres de cuando eran jóvenes y coger ideas de cómo vestían en su época actualizándolas a esta. Antes me arreglaba mucho, hasta el punto de que mis amigas me decían que parecía que iba a una comunión. Ahora visto de una forma más práctica, sin perder mi esencia.

—¿Quién es para ti un icono de estilo?

—Mi mayor icono de estilo es Lady Di. No creo que fuera una belleza despampanante, pero irradiaba elegancia y, para mí, prima la elegancia sobre la belleza.

“Me considero super­flamenca, bailar me apasiona, pero cantar nunca se me ha dado muy bien. Mi abuela siempre me dice que tendría que haberme dedicado al baile”

—¿Nunca te ha entrado el gusa­nillo de ser artista?

—Admiro mucho a toda mi familia, a mis primas que se dedican al cine y a mis tías y a mi abuela, cuya vida es el escenario. Mi madre siempre me ha inci­tado a tomar clases de interpre­tación, pero me daba mucha vergüen­za.

—¿Eres muy flamenca?

—Me considero superflamenca, bailar me apasiona, pero cantar nunca se me ha dado muy bien. Mi abuela siempre me dice que tendría que ha­berme dedicado al baile, que hay algo que me diferencia.

“Admiro mucho a toda mi familia, a mis primas que se dedican al cine y a mis tías y a mi abuela, cuya vida es el escenario”

—Tu recuerdo más bonito junto a tu abuela Carmen.

—Mis mejores recuerdos con mi abuela siempre han sido en fechas señaladas, como puede ser Navidad o alguna boda. Desde pequeñita, siempre me sentaba con mis primas a ver cómo mis tías y mi abuela bailaban y soñaba con ser yo la que bailase con ellas y de esa manera algún día.

‘Apoyo al equipo de mi padre y mis hermanos’

—En tu casa, ¿qué tira más, el mundo del fútbol o el del arte?

—Creo que el fútbol es, probablemente, el tema principal en mi casa. Tengo tres hermanos chicos y dos de ellos juegan profesionalmente. Por otro lado, cuando nos vemos toda la familia, nos falta tiempo para poner flamenquito y ponernos todos a bailar.

“El fútbol es el trabajo de mi padre y de mis hermanos y, al final, he aprendido a disfrutar de los partidos e incluso de algún entrenamiento que voy a ver”

—Y a ti, ¿te gusta el fútbol? ¿Eres forofa de algún equipo?

—Al final, es el trabajo de mi padre y de mis hermanos, y aunque no sea una pasión para mí, he aprendido a disfrutar de los partidos e incluso de algún entrenamiento que voy a ver (ríe). No soy de ningún equipo, apoyo siempre al que pertenecen todos ellos.

“Admiro la pasión y la dedicación de mi padre por su trabajo. También, su forma de ver la vida y lo muchísimo que valora los pequeños momentos, como ver todos juntos una película en casa o cenar en familia”

—¿Qué es lo que más admiras de tu padre?

—La pasión y dedicación que tiene por su trabajo. Mi padre siempre nos ha apoyado a ser libres y a elegir nuestro camino. Recuerdo que, cuando no sabía qué estudiar, siempre me decía que lo pensase bien y que lo más importante es que hiciese algo por lo que cada mañana quisiese luchar y fuese a estar agradecida. Además, admiro su forma de ver la vida y lo muchísimo que valora los pequeños momentos, como ver todos juntos una película en casa juntos o cenar en familia. Es una persona buena y generosa y siempre tiene un buen consejo para darme.