A finales del pasado mes de noviembre, Nieves Álvarez fue uno de los numerosos rostros conocidos que no quiso perderse la presentación de Manolo Blahnik: El arte del zapato, la nueva exposición que recorre algunos de los diseños más destacados del maestro zapatero. La modelo, que aprovechó la oportunidad para arropar a Blahnik en una noche tan especial, se desplazó hasta el prestigioso Hotel Ritz de Madrid para convertirse en la protagonista de la velada con una sofisticada y espectacular apuesta. Un sorprendente diseño verde en paillettes de la Colección Otoño-Invierno 2017/18 de Dolce & Gabbana, que acompañó con zapatos metalizados de Manolo Blahnik y joyas de Bulgari.
El vestido con el que Nieves deslumbró y acaparó flashes y miradas tiene una silueta lady, cuello a la caja y manga larga y está valorado en 11.502 euros. Sin embargo, hemos comprobado cómo esta creación -una auténtica joya al alcance de bolsillos muy exclusivos- también está en el vestidor de Paula Echevarría.
Como buena influyente, la protagonista de Velvet se ha anticipado a la Navidad por todo lo alto con este diseño de la casa italiana y de máxima tendencia esta temporada.
Este vestido de lentejuelas nos recuerda una vez más la debilidad de la asturiana por los diseños llamativos y coloridos para acudir tanto a las fiestas más exclusivas como a los eventos cinematográficos y las alfombras rojas.
Recordamos su puesta en escena en los Premios Goya 2013, donde lució un modelo de Dolores Promesas Heaven de silueta ajustada, hombreras marcadas, manga larga y pronunciado escote. Un vestido muy similar al modelo de alto impacto creado por Alexandre Vauthier por el que apostaron otras estrellas internacionales como Cara Delevingne e Irina Shayk.
Los brillos y los destellos parecen haber entrado con fuerza en el armario de Echevarría últimamente. Tanto es así que, las nominaciones a los Premios Feroz 2018, la actriz, que ejerció de madrina de ceremonias junto a Julián López, sorprendió con una original combinación. Un estilismo formado por un jersey glitter de rayas horizontales rosas y verdes de Cool The Sack, que conjuntó falda lápiz galáctica en azul metalizado con estampado de estrellas. Complementó el estilismo con salones de charol rojo de Úrsula Mascaró y joyas de Tous.
