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Eva Longoria ha vuelto a su rutina, tras dar por finalizadas sus vacaciones en España, no sin antes tomarse un respiro en las playas de Miami. Allí ha disfutado de uno días de relax dejándose ver tomando el sol o gozando de varios paseos en bicicleta.
La actriz ha retomado su agenda de compromisos profesionales y, de nuevo, su estilo ha sido el gran protagonista de sus primeras apariciones públicas en Nueva York. En un primer encuentro con los medios, Longoria pisaba la alfombra roja de los ACE Awards, celebrados en la Gran Manzana, con un LBD negro de escote irregular firmado por Georges Chackra y unas originales sandalias con tira frontal transparente de Manolo Blahnik. Un look que le valió ser considerada, junto a la modelo Victoria Justice, como una de las celebrities mejor vestidas de la noche.
Pero si hay un look que realmente ha llamado la atención de Longoria, fue el que solo un día después escogía para acudir al programa The late night with Seth Meyers. Un show en el que, según aseguraba la artista en su cuenta de Instagram, se divirtió “como siempre”. Para la ocasión, Eva se decantaba por el mini vestido Nina en color rojo de la firma Clarité. Un diseño de corte simétrico, con un original detalle en forma de delantal en la parte frontal y posterior de la falda, que se encuentra disponible en la web de la casa por un precio de 1.500 euros. La protagonista de Mujeres Desesperadas complementaba su look con unas sandalias ‘nude’ anudadas al tobillo.
La propia firma compartía en su perfil de redes sociales, varias imágenes de los momentos más divertidos de “la magnífica Eva”, como ellos mismos la califican, luciendo su original diseño en uno de los colores más vivos para este verano. Longoria se convertía así, como sucede en muchos casos, en una elegante mujer de rojo y al mismo tiempo en un interesante reclamo para una firma no tan conocida entre las estrellas.
La actriz ha demostrado, gracias a su último look que, a pesar de que otros colores tendencia marcan la actualidad en el mundo de la moda, el rojo sigue siendo un clásico en el vestidor de una mujer. Un tono que, aplicado a una prenda como este vestido, lo convierte en una pieza muy poderosa.
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