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Nadie duda de que el paso del tiempo nos afecta a todos, también a nuestras mascotas. De hecho, al igual que sucede con las personas, los perros envejecen también de forma gradual y, tal y como nos explica Sonia Sáez, veterinaria de Purina, no hay una edad exacta en la que se vuelvan mayores, pero, en general, se suele considerar una edad avanzada entre los 7 y los 9 años de edad. “La edad a la que tu mascota puede considerarse mayor depende de qué perro tengas, ya que normalmente los perros pequeños tienen una vida mucho más larga que los perros gigantes”, nos cuenta la experta. Coincide Anna Martí, Practice Manager y veterinaria de AniCura Vetamic Clínica Veterinaria, que nos dice que “los perros de diferentes razas envejecen de forma muy distinta. Típicamente los perros de razas grandes o gigantes envejecen mucho antes que los perros de raza pequeña. También el carácter difiere en función de la raza. Por ejemplo, los perros de raza bóxer y sus cruces suelen conservar el carácter risueño y juguetón que caracteriza a los cachorros incluso en casos de perros de edad muy avanzada”.

Lo que es evidente es que el proceso de envejecimiento forma parte de la evolución normal de la vida. “Así, hay que afrontarlo con naturalidad, pero recordando que podemos influir mucho en la calidad de vida de nuestro perro con buenos cuidados: nuestro veterinario puede ayudarnos a garantizar su bienestar minimizando mediante tratamientos las incomodidades que las dolencias asociadas a la edad puedan provocar a nuestro perro”, añade Martí.

 

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Cambios de audición y visión

Sonia Sáez nos cuenta que los perros más viejos experimentan una pérdida de audición gradual, que puedes notar si tu perro deja de responder a tus órdenes o le toma más tiempo hacer caso a lo que le dices. Además, muchos perros senior desarrollan cataratas y otros problemas oculares. Observa al tuyo de cerca para ver si choca con los objetos mientras camina, y examina sus ojos en busca de signos de nubosidad. Además, los perros de edad avanzada suelen perder masa muscular.

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Movilidad reducida

Los perros mayores tienden a moverse menos. Las primeras etapas de la osteoartritis pueden llevarlo a reducir sus movimientos, por eso, en opinión de la experta de Purina, es importante observar si cojea, camina despacio, se niega a subir o bajar escalones. Y presta atención a sus uñas, ya que si tiene menos actividad puede que no las desgaste tanto como antes. “Las rutinas tienen que adaptarse al estado general individual, no se puede generalizar. Por ejemplo un perro con mucha artrosis en los codos no puede hacer la misma actividad física que otro sin esta dolencia. El veterinario es el que mejor os puede aconsejar las rutinas adecuadas según el estado de salud de cada animal”, añade la experta de AniCura.

 

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Duerme más

“Los perros, con el paso de los años suelen volverse más tranquilos y duermen o descansan más”, nos cuenta Anna Martí, practice manager y veterinaria de AniCura Vetamic Clínica Veterinaria, que también añade que algunos también cambian ligeramente el color del pelaje y toman un tono más claro, sobre todo en la zona de la cara.

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Pon atención a su alimentación

La experta de Purina nos cuenta que as necesidades nutricionales cambian con el paso del tiempo y su metabolismo se volverá más lento, por lo que no necesitará tantas calorías como antes. “Para un envejecimiento saludable, se recomienda aportar una nutrición formulada específicamente para perros de edad avanzada, con proteínas de alta calidad y fáciles de digerir”, nos dice.

“Una alimentación de buena calidad y adaptada a su condición es uno de los factores que más influyen en la calidad y la cantidad de vida de nuestros pacientes. Actualmente existe una gama amplia de dietas formuladas específicamente para perros de edad avanzada, algunas enfocadas también a ciertas patologías crónicas”, nos explica la veterinaria de AniCura.

 

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¿Les cambia su comportamiento con el paso de los años?

La experta de AniCura nos detalla que nuestro perro al envejecer puede suavizar su temperamento y volverse más sosegado, pero hay que prestar atención a los cambios bruscos: un perro malhumorado o incluso que pueda volverse agresivo puede tener un problema físico que le esté provocando dolor o malestar. En estos casos tenemos que consultar siempre a nuestro veterinario.

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Menos actividad física

Anna Martín nos cuenta que, en general, un perro joven necesita ejercicio físico más intenso que uno de edad avanzada, aunque esto no significa que los perros más viejos no disfruten de sus paseos. “El paseo al aire libre es beneficioso para ralentizar la pérdida de masa muscular y fortalecer huesos y articulaciones y ayuda también a mantener el bienestar psicológico de nuestros compañeros. Además, ayuda a prevenir problemas como la obesidad que es un motivo frecuente de empeoramiento de enfermedades como las cardiovasculares y las articulares y predispone a gran variedad de patologías”, nos cuenta.

 

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Aumentar los chequeos en el veterinario

Con la edad, los chequeos periódicos se convierten cada vez en más importantes. En función del estado general del animal nuestro veterinario nos podrá recomendar cuál es la periodicidad conveniente en nuestro animal geriátrico. “Por ejemplo si, existen afecciones cardíacas, renales o articulares las revisiones deben ser frecuentes”, nos cuenta la experta de AniCura, que nos dice que “así como en perros adultos los veterinarios solemos recomendar una revisión anual, los perros de edad avanzada suelen necesitar controles semestrales, trimestrales o mensuales, en todo caso ajustados a la patología que padezcan”.

Así, evitaremos algunos de los problemas de salud más habituales. Con la edad suelen aparecer enfermedades degenerativas que pueden afectar a los diferentes órganos, por ejemplo afectaciones en las válvulas del corazón, demencias seniles, enfermedades pulmonares crónicas… También tienen más probabilidad también de desarrollar tumores y algunos tipos de cáncer. Hay que tener en cuenta que la mayor longevidad y calidad de vida de nuestros perros es ya muy evidente en nuestra sociedad actualmente. “La realización de chequeos preventivos redunda en la detección precoz de dolencias y enfermedades que nos permiten tratamientos efectivos en los perros geriátricos”, cuenta Anna Martí.

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