¿Qué beneficios aporta la medicina preventiva a la salud de tu mascota?

Es importante hacer chequeos veterinarios a nuestros perros para prolongar y mejorar su esperanza de vida

Por Pilar Hernán

Más vale prevenir que curar. Un dicho que no por repetido pierde fuerza. Y puede aplicarse tanto a las personas como a las mascotas. Tal vez no te lo habías planteado, pero lo cierto es que si llevamos un control sobre la salud de nuestros compañeros de vida, podemos prevenir problemas. Y, sin embargo, no siempre lo hacemos, pues el 63% de los hogares españoles tienen un perro como mascota, pero sin embargo, solo el 55% de estos se informaron de forma previa sobre los cuidados que requieren, la inversión económica que es tener un animal, el tiempo de atención que necesitan, el carácter de la mascota o las enfermedades que pueden llegar a sufrir dependiendo de la raza, según indica la I Encuesta de Bienestar Animal de AniCura.

Así, tenemos que tener presente que junto con las visitas periódicas al veterinario, es fundamental ofrecer una buena calidad de vida a nuestro perro por medio de los cuidados, el tiempo que se le dedica o las condiciones en las que vive. ¿Qué conseguiremos con ello? Aumentar la esperanza y la calidad de vida, que, claro está, también depende de factores como la raza, el peso, la alimentación, el estilo de vida o el tamaño, pues, por norma general, a mayor tamaño, menor es la esperanza de vida.

“Los avances en medicina veterinaria han permitido prolongar su esperanza de vida y mejorar la calidad de esta. Se realizan diagnósticos cada vez más tempranos y certeros de enfermedades o problemas que derivan en enfermedad”, explica José Gómez, Medical Manager de AniCura Iberia. “Los medicamentos, alimentos y productos enfocados a mejorar las condiciones de vida están avanzando constantemente, al igual que líneas de investigación de enfermedades como la osteoartrosis, que afecta principalmente a las articulaciones de cadera, codo, rodillo y columna vertebral, o el cáncer, como son osteosarcomas o linfomas".

Lee también: Las razas de perro con más problemas de cadera

Las visitas periódicas al veterinario, un pilar fundamental

Uno de los pasos fundamentales para mantener un buen estado de salud en nuestras mascotas es realizar visitas periódicas al veterinario. El objetivo es realizar chequeos con el fin de prevenir el desarrollo y contagio de enfermedades, que se pueden tratar con un diagnóstico temprano. Aún suspendemos en este punto, pues según los datos recogidos en la I Encuesta de Bienestar Animal de AniCura, el 39,2% de los españoles llevan a su perro una o dos veces al año al veterinario, mientras que el 28,3% lo hace solo cuando es necesario.  

Esta tendencia debería ir cambiando, pues, sin duda, uno de los pilares de la medicina preventiva son las revisiones, especialmente importantes en razas predispuestas a ciertas patologías. Por ejemplo, las radiografías descartan displasia de cadera en razas como el pastor alemán o el mastín. “Deberíamos ser conscientes de que una visita pronta al veterinario nos puede llevar a controlar un problema que de otra forma puede convertirse en grave. Con ello no quiero decir que seamos miedosos, pero si precavidos y consultar al veterinario ante cualquier síntoma fuera de lo habitual que nos haga sospechar para solucionarlo rápidamente”, añade Vicente Ribes, Practice Manager de AniCura Marina Alta Centro Veterinario.

Lee también: Las 8 claves que podrían evitar una enfermedad en tu perro

La importancia de las vacunas

Gran importancia tienen también las vacunas, a partir de los 45 días de edad de nuestros cachorros, que ofrecen un alto índice de protección frente a enfermedades que pueden ser graves, como el moquillo, la parvovirosis, la hepatitis vírica canina, la rabia o la leptospirosis, que son causadas por virus y bacterias presentes en el ambiente o en otros animales contagiados.

Lee también: Todo lo que debes saber sobre la vacunación de tu perro si eres principiante

Parásitos fuera

Por último, tenemos que tener muy presente que hay parásitos externos como pulgas, garrapatas, piojos y mosquitos que se pueden convertir en un auténtico quebradero de cabeza para nuestras mascotas. Y no hay que olvidarse de los parásitos internos o intestinales como las tenias y las lombrices, por lo que se recomienda visitar al veterinario cada tres meses para proporcionar un tratamiento preventivo adecuado. Este aspecto es especialmente importante por la estrecha convivencia de nuestras mascotas con los miembros de la familia, puesto que muchas de las enfermedades parasitarias son compartidas entre humanos y perros (zoonosis). Ese es el motivo por el que una correcta desparasitación de nuestras mascotas es uno de los aspectos fundamentales del programa de la OMS One Health, puesto que el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente están estrechamente relacionados.